Debido a los cambios geoquímicos y climáticos del planeta Tierra, ocasionados por el calentamiento global, la temporada de incendios forestales que iniciará próximamente en el estado de Puebla se intensificará y será incluso mayor a la registrada el año pasado, afectando lugares como la Sierra Nororiental, que en años pasados eran beneficiados con climas húmedos y templados, adelantó la titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot), Beatriz Manrique Guevara.
Según expuso la funcionaria estatal en un evento realizado esta mañana en las inmediaciones del Parque Estatal Flor del Bosque, la deflagración de los bosques poblanos para 2023 está prevista a ser mayor que el año anterior. En gran medida, el problema se acentuará en razón de las sequías y las olas de calor que impactarán en algunos puntos del estado.
“Para el presente año esperamos que la entidad enfrente un reto muy importante. El cambio climático es un hecho, lo estamos viviendo, todos y todas somos testigos de las dificultades que el cambio climático está imponiéndole a los recursos naturales y, por lo tanto, a los ciclos hidrológicos”, indicó Manrique Guevara.
Añadió que las condiciones meteorológicas de los últimos años han demostrado que las precipitaciones son cada vez más variadas, pues por temporadas las lluvias aumentan y, en otras, son totalmente escasas. Esto genera un desbalance en el ciclo biológico de las zonas boscosas, dejándolas en vulnerabilidad ante los incendios forestales.
“Hoy llueve, en términos generales, menos, pero, en términos puntuales, a veces más, y esto nos está provocando descontroles muy grandes en la manera en cómo estábamos relacionándonos con el combate a los incendios forestales y con la manera cómo el fuego se está extendiendo cada vez más rápido, por los niveles de sequía extraordinaria que tenemos en algunas zonas del estado”, apuntó.
Ejemplificó el caso de la Sierra Nororiental de Puebla, la cual, según los últimos estudios hidrológicos, se encuentra con una disminución en su capacidad de agua de hasta 30 por ciento, en comparación con años anteriores.
Por su parte, Fernando Silva Triste, representante de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Puebla, señaló que aunque en 2022 hubo más eventos de ignición que en 2021, el área afectada por el fuego fue menor que un año atrás.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en 2022 Puebla cerró con 320 incendios y 5 mil 686.30 hectáreas afectadas; mientras que en 2021 se atendieron 313 fuegos y se perdieron 8 mil 02.36 hectáreas de terreno.
En ese tenor, Manrique Guevara señaló que, gracias al trabajo de los 2 mil 70 trabajadores que atienden la deflagración de los bosques, desde los diferentes frentes de la Smadsot, el tiempo de respuesta de los combatientes del fuego pasó de una hora a tan sólo 16 minutos.
Igualmente hizo hincapié en que el Centro Estatal de Manejo del Fuego tiene capacidad humana y técnica para vigilar, en todo momento, el 80 por ciento de la superficie forestal de Puebla, mientras que el 20 por ciento restante es revisado mediante tecnología satelital.
Finalmente, Silva Triste enfatizó que los brigadistas de las diversas instituciones de los tres niveles de gobierno son parte fundamental de la lucha contra el cambio climático.