Ernestina García Chávez, candidata del Partido Nueva Alianza (Panal) a la presidencia municipal de Puebla, se sumó a su adversario, el abanderado de la coalición “Por Puebla al Frente”, Eduardo Rivera Pérez.
La también activista por los derechos de las mujeres y los indígenas se presentó en el Conversatorio convocado por la Universidad Iberoamericana de Puebla (Ibero Puebla) entre algunos de los aspirantes a la alcaldía capitalina, para anunciar que ya no participará en el proceso electoral abanderado al partido turquesa, sino que incorporará a la campaña del panista.
“En este momento me sumo al proyecto de mi amigo Lalo Rivera, me sumo a su proyecto, me voy con él porque sé que es un hombre que demostró que trabaja y que tiene capacidad y hay que darle la oportunidad a quien tiene la experiencia”, declaró frente a estudiantes y docentes de la institución, así como de Claudia Rivera Vivanco y Guillermo Deloya Cobián, candidatos al mismo cargo pero por la coalición “Juntos Haremos Historia” y el PRI, respectivamente.
En entrevista, luego de abandonar el evento, García Chávez reconoció que la exclusión que sufrió del propio partido que la postuló, el Panal, así como la apertura que sintió de Rivera Pérez de adoptar sus propuestas por las mujeres y los indígenas, fueron algunas de las razones que la llevaron a renunciar al proceso electoral y a sumarse a él.
“Yo creo que fui una mujer discriminada por mi origen, así lo siento y lo digo abiertamente (…) voy a caminar con él los días que faltan”, completó.
Por su parte, Eduardo Rivera Pérez se congratuló del respaldo de García Chávez, a quien la reconoció como una líder social y se comprometió a abanderar sus causas e incluso no descartó, sumarla a su equipo en caso de que sea electo presidente municipal de Puebla.
De hecho, presumió que no es ella la única militante de partidos políticos diferentes a los que lo postulan, se suman a su proyecto, "estoy muy contento de que gente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), de Nueva Alianza (Panal), ciudadanos del PRI, de a pie, ciudadanos sin partido cada vez se están sumando más a esta campaña victoriosa", añadió.
UN MONTAJE, UNA NEGOCIACIÓN: ADVERSARIOS
Tras el hecho, sus adversarios Claudia Rivera Vivanco y Guillermo Deloya Cobián, criticaron la declinación de García Chávez, argumentando que podría ser producto de una compra de voluntades o una negociación política.
"Fue un show, la verdad montado, desde origen diseñaron una elección que iba a ser para favorecer a un candidato oficial (...) un candidato que lleva cartera llena, una capacidad de compra para sus adversarios políticos", añadió.
En tanto que Claudia Rivera Vivanco, también lamentó la declinación no solo por la sumisión política sino de sector y género que significó.
"Yo lamento la representación de la comunidad indígena que queda abandonada, que otra vez queda utilizada (...) habría que ver qué negociaciones fueron las que prometieron, yo estoy segura que la declinación es a cambio de algo", remató.