Defraudan ISSSTE y  Thona Seguros  a maestros con póliza  inexistente

Los docentes jubilados sufren en automático un descuento mensual por concepto de “seguro de vida” que, tras su fallecimiento, no se puede reclamar

Karen Meza

  · martes 5 de marzo de 2019

Maestros jubilados han sido víctimas de fraude por parte del ISSSTE y la empresa Thona Seguros, pues ambas instituciones les han negado el pago de la póliza por fallecimiento a sus beneficiarios, cuando los docentes retirados pierden la vida. De los documentos obtenidos por El Sol de Puebla se desprende que la contratación del seguro ha sido responsabilidad del gobierno del estado.

El modus operandi en todos los casos es el mismo: los docentes jubilados sufren en automático un descuento mensual por concepto de “seguro de vida” que a la postre no se concreta.

Este diario tiene casos documentados de familiares o deudos de los maestros fallecidos que no reciben nunca el dinero de la póliza supuestamente contratada, con el “argumento”, por parte de Thona Seguros, de que el contrato y el supuesto asegurado no existen en sus archivos.

Eso significa, como acusan los beneficiarios de los fallecidos, que el dinero descontado a través de la nómina a los jubilados se desvía para otro lado.

En una de las respuestas que la empresa ha emitido afirma que el pago de la póliza corresponde al Ejecutivo estatal. En respuesta, la Secretaría de Educación Pública del estado se deslindó, con la versión de que, una vez que los docentes se retiran de la actividad magisterial, pasan a ser competencia exclusiva del ISSSTE.

GOBIERNO CONTRATÓ EL SEGURO

Asimismo, los beneficiaron acusaron al gobierno del estado de “ocupar a una empresa fraudulenta” ya que, en una contestación –del año pasado– por escrito a la CONDUCEF, refiere que desde el 29 de noviembre de 2017 se notificó al gobierno del estado que “rechazaron pagar la póliza”.

El documento de Thona emitido en abril de 2018 señala lo siguiente: “Después de revisar la documentación presentada se señala que resulta improcedente el pago de seguro de vida de la persona que menciona, toda vez que el tipo de administración de la póliza es auto administrada y el señor Rafael Cariño Pérez no se encuentra reportado como asegurado en los archivos que obran en nuestro poder. Con fecha del 29 de noviembre del 2017, ya se había realizado carta rechazo dirigida al contratante Gobierno del Estado de Puebla”.

TODOS SE DESLINDAN

La delegación en Puebla del ISSSTE, que dirige Sandra Paola Rodríguez Gómez, se ha deslindado con los afectados. También ha preferido guardar silencio ante los cuestionamientos de este medio de comunicación, sobre la supuesta cancelación de la póliza con Thona Seguros, la empresa que finiquita a los deudos.

A su vez, hay falta de apertura de parte de José Fausto Gutiérrez, subdelegado de Prestaciones del ISSSTE a quien, se ha solicitado en más de cuatro ocasiones su postura sobre este conflicto que aqueja a las familias de los docentes fallecidos.

En tanto, en el departamento de Comunicación, se nos ha informado que “por el momento no habrá ninguna declaración de los funcionarios federales” y que desde las oficinas centrales de la ciudad de México se reconocía que el tema era “delicado”.

Los casos del fraude también llegaron a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), sin que hasta la fecha se haya dado una solución. El Sol de Puebla también buscó al delegado, Rafael Vallejo Minuti, para conocer sobre la situación, sin embargo, se negó a la entrevista ya que, argumentó, no tenía la autorización del gobierno federal.

EL MODUS OPERANDI

A docentes jubilados les retienen en automático un descuento mensual por concepto de “seguro de vida” que es proporcional a su pensión, por eso, algunos llegan a pagar más de 150 pesos.

Una vez que la familia va a reclamar la prima, la empresa Thona Seguros pone trabas al procedimiento: no quiere aceptar documentación, afirma que el proceso dura más de 6 meses y al final, informa que la póliza no es vigente o que no tienen registro de los maestros jubilados.

Uno de los casos más recientes es el de la familia de Gabriel Morales Ramero de Acatlán de Osorio. Los deudos informaron que aún sigue este procedimiento que inició desde agosto. En abril se cumplen los 8 meses desde que empezaron a tramitarlo y donde supuestamente tendrán una respuesta.

Cristian Martínez, es la representante de la empresa Thona que recibió la documentación y que les dijo que todo el procedimiento lo pueden seguir vía telefónica ya que su pago seria a través de una transferencia bancaria.

DEBEN SEGURO DE VIDA DESDE 2016

Para la empresa Thona, el maestro jubilado Rafael Cariño Pérez nunca existió en su póliza de seguro y ese argumento ha utilizado para negarse a pagar a su familia más de 300 mil pesos por la prima que debió entregarse desde el 2016.

A casi tres años de su partida, tanto el ISSSTE como la empresa –que se ha identificado de la ciudad de México–, no han dado una explicación ni han entregado a los familiares el recurso del seguro de vida.

Los beneficiarios han recorrido todas las instancias legales, pero hasta la fecha no han tenido una respuesta de un juicio que, además, definen, ha sido tortuoso.

El día 19 de agosto de 2016, Rafael Cariño Pérez murió a los 80 años de edad. Antes de su jubilación, fue director de la secundaria “Jaime Torres Bodet” en Tochimilco.

Los beneficiarios relataron que la empresa se ha deslindado de pagar con el señalamiento que Rafael Cariño Pérez no existe en el padrón de póliza.

No obstante, Alberto Rosales Linares, jefe del área de Pensiones, Seguridad e Higiene del ISSSTE, validó el 15 de noviembre de 2016, todos los documentos del docente finado y hasta entregó el apoyo de gastos funerarios.

En el momento que acudieron a Thona para pedir el seguro, les comentaron que no llevaban la documentación completa y les hacía falta “la hoja de servicios” que únicamente entrega la Secretaría de Educación Pública (SEP). La dependencia estatal tardó más de 6 meses en dárselos.

Después, el 11 de junio de 2017, entregaron todos los documentos a la compañía y fueron atendidos por la representante de la empresa Cristian Martínez, ahí les dijo que esperaran tres meses para que les diera una respuesta, regresaron y les dijo que el caso se había traspapelado y que no tenían información y que nos fueran a México.

En agosto, un beneficiario se comunicó a la empresa de seguros, quien le comunicó que la solicitud no era procedente porque no tenían el registro del Rafael Cariño Pérez. Ante esta respuesta, acudieron a la SEP y con Alberto Rosales del ISSSTE para pedirles una explicación. Mientras la delegación poblana dijo que “ellos, no tenían nada que ver con el pago de la asegurada”, en la SEP se negaban a darles la lista de los jubilados, en la que podrían constatar el número de expediente de don Rafael.

El 14 de febrero 2018, la familia interpuso una queja ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUCEF) y la primera cita de conciliación fue al mes siguiente.

En el primer encuentro donde no hubo careos, Jorge Alberto Mondragón Conde, apoderado legal de Thona, reiteró que en su lista “no había ningún Rafael Cariño Pérez”. En respuesta, la familia pidió conocer el listado.

En la segunda audiencia, la empresa presentó solo la lista de los docentes activos y no de los jubilados. Mientras que, en la tercera reunión, le insistieron que no se encontraba su póliza y que, por ese motivo, no podían pagarla.

Sin embargo, también le comentaron que la única persona que está dada de alta es “Rafael Cariño Díaz” y que el docente sigue vivo.

OTROS CASOS

El 19 de febrero, Víctor Albarrán, representante de la familia Andérica Ochoa, que resultó afectada debido a que la compañía Thona Seguros no ha querido pagar, desde el 22 de junio de 2018, el seguro de vida –que corresponde a 18 meses de su salario– por la muerte del profesor Manuel.