El municipio de San Jerónimo Tecuanipan dejó de ser productor de amaranto, admitió el alcalde, Porfirio Aguilar Tlaltecatl.

En entrevista comentó que en este año, campesinos de la zona sembraron menos de 15 hectáreas de este producto, cuando antes eran más de 300.

Tan sólo recordó que en 2014, Tecuanipan se colocó como una de las áreas más productivas de amaranto porque más de 400 hectáreas fueron destinadas a ese tipo de cultivo.

Todavía un año después, 2015, se mantuvo ese escenario de producción, contrario a lo que sucedió para el 2016 y 2017, cuando la cifra bajó drásticamente a menos de 30.

Aguilar Tlaltecatl atribuyó al descenso del precio de la tonelada de esta semilla, que a partir de hace dos años registró en el mercado nacional, al disminuir hasta en un 80 por ciento.

En el 2014, una tonelada de amaranto tenía un valor comercial en el mercado mayor a los 16 mil pesos, lo que en su momento motivó a los productores a destinar más tierra a esa producción.

Sin embargo hace dos años, el costo de esa misma medida bajó a menos de 4 mil pesos, situación que provocó un desánimo en el sector.

Ese escenario originó que para este año, menos de 15 hectáreas fueron sembradas con semilla de amaranto.

“Prácticamente desapareció la producción de amaranto en Tecuanipan, porque los pobladores regresaron a las siembras tradicionales, que son de maíz y frijol, y quienes tienen mayores posibilidades se dedican a la cosecha de legumbres, principalmente tomate, rábano, jitomate, cebolla, entre otros”, añadió.

A la par, comentó que los campesinos decidieron cambiar de giro, porque a su decir “invertían más de lo que ganaban” y pues ese escenario no dejaba fructíferas ganancias.

Por último, manifestó que su administración, a través de la búsqueda de apoyos gubernamentales, trató de encontrar subsidios para los productores de amaranto, pero no se obtuvo el resultado esperado.