“La delincuencia y la violencia cada vez es más fuerte y, creo yo, que es un reto para el señor presidente”, así lo afirmó el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza, en el marco del primer informe de gobierno que ofreció este domingo el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, desde Palacio Nacional.
Posterior a la homilía en catedral, el líder de la grey católica consideró que la delincuencia y la violencia, son problemáticas a las que se les debe dar atención prioritaria por parte de la federación y de los gobiernos estatales, esto con el fin de garantizar la seguridad y tranquilidad de la ciudadanía.
“Tenemos esperanza de caminar por los caminos que ofrezcan oportunidades a la gente de bienestar, desarrollo, crecimiento, justicia, y sobre todo de paz. Queremos seguridad, tranquilidad y paz en nuestras ciudades, en nuestros estados y en nuestro México”, indicó.
Al preguntarle de la evaluación que hace sobre el presidente en estos nueve meses de gestión, consideró que sí hay preocupación por parte del mandatario federal por atender las necesidades de la ciudadanía, sin embargo, insistió en que la inseguridad y la salud son puntos prioritarios.
“Hay buenos deseos. Veo trabajo y preocupación por los más necesitados y ahora por la salud que tanto pedí que se atendiera, porque no había médicos ni medicamentos en los hospitales. Entiendo que hay una promesa de crear hospitales en distintas regiones, eso es fundamental”, comentó.
Consideró que, ante la falta de servicios médicos, la gente sufre, por lo que consideró vital no dejar de lado estos temas de atención.
“Si no se atienden estos rubros nuestra gente sufre mucho. Imagínense una gente humilde, sencilla, pobre y sin recursos para atender su salud, causa crisis en las personas y en las familias… son buenos propósitos, buenos trabajos (los del presidente) pero faltan otros, falta la seguridad que tanto quiere nuestra gente”.