Rejas para automóviles, bodegas y hasta locales comerciales han sido construidos en la vía pública y espacios de uso común en los retornos 1 y 2D, en la colonia Bosques de San Sebastián, en donde los vecinos argumentan que el “agandalle” provoca problemas de circulación vehicular, sobre todo porque en la zona está un preescolar.
En el retorno 1D, justo frente al preescolar Octavio Paz, es posible apreciar como los dueños de las casas habitación abarcaron prácticamente un carril de la vialidad para construir rejas en las que resguardan sus automóviles, reduciendo así el espacio disponible para el tránsito vehicular y obstaculizando el de los peatones, ya que las banquetas quedaron dentro de las rejas.
Una situación similar ocurre en el retorno 2D, en donde la misma situación ha dejado sin banqueta a los peatones y prácticamente se ven obligados a caminar sobre el arrollo vehicular, debido a las celdas que los vecinos colocaron frente a sus viviendas.
Además, en él área común que se encuentra al final de esta calle ya también hay construcciones. Se trata de un inmueble que cumple la función de bodega, otro más que es utilizado para reuniones de miembros de una iglesia y otro que, de acuerdo con los vecinos, se renta a manera de locales comerciales.
Otra área verde del retorno fue cercada con madera y en ese punto también hay una construcción en curso, que además del problema de invasión que representa, también ha provocado que quienes viven en la zona padezcan desabasto de agua potable.
“La gente lo ha ido agarrando para construir desde hace unos 10 años, ya hasta hay locales y los rentan, está la iglesia y todo es irregular porque están sobre las áreas de uso común y hasta en las banquetas, ya llevan varios años pero no decíamos nada hasta ahora que vemos que ya están construyendo más”, dijo uno de los vecinos.
Los quejosos explicaron que en determinadas horas del día, cuando es la entrada o salida de alumnos del preescolar, hay una gran carga vehicular y tráfico provocado por la reducción en la vía pública que han provocado “los agandalles”.
“A veces cuando se reúnen los que vienen a la iglesia o gente que se estaciona para comprar en los comercios pues provocan más aglomeración y los que vivimos aquí somos los del problema porque no podemos ingresar o invaden nuestras entradas”, agregaron.
Finalmente, dijeron a El Sol de Puebla que ahora que el gobierno municipal ha informado de su intervención para liberar los espacios públicos de construcciones hechas por particulares es que se atrevieron a levantar la voz para que ocurra lo mismo en esa zona de la colonia.
Al respecto, la dirección de Desarrollo Urbano, del Ayuntamiento de Puebla, informó que por el momento no existe algún proceso administrativo para retirar construcciones o rejas en dicha área, aunque afirmó que se atienden todos los expedientes que fueron heredados de la pasada administración y las quejas recibidas en lo que va del actual gobierno.
De acuerdo con la dependencia, son aproximadamente 600 casos de “agandalle” de espacios o vía pública los que tiene contabilizados y al menos en la mitad de ellos ya se inició el procedimiento para retirar las construcciones, rejas o materiales con los que se haya invadido.