Organizaciones por los Derechos Humanos de las mujeres campesinas e indígenas de la Sierra Norte de Puebla pidieron al Gobierno Estatal revisar la situación del módulo de Medicina Tradicional ubicado en el municipio de Ayotoxco de Guerrero, ya que dos mujeres fueron acosadas sexualmente y, hasta el momento, no han tenido justicia y su coordinadora, que fue la única que les creyó ahora está a punto de perder su trabajo.
Fue a través de un escrito dirigido al Gobierno del Estado y al titular de la Secretaría de Salud, José Antonio Martínez García, que la red de organizaciones compartió el caso antes mencionado y explicaron que las quejas puntualmente fueron por parte de terapeutas-parteras tradicionales y los hechos se registraron en diciembre del año pasado.
El problema de estos casos es nunca fueron atendidos por los canales institucionales y aunque el individuo señalado renunció a mediados de enero de este año, no hubo ni una autoridad que escuchara a las afectadas, lo que, en su opinión, puso en duda sus palabras. Solo las apoyó su coordinadora de módulo, pero debido a que les extendió su mano ahora está en riesgo de perder su empleo.
“Nos parece terrible que la lección aprendida de esta situación es que la coordinadora del módulo y la que sí atendió y trató de conducirlo por la vía institucional está ahora en riesgo de perder su estabilidad laboral, económica y el arraigo sociocultural de sus hijos a la zona en la que han crecido y vivido durante 12 años, además que cuenta con un hijo discapacitado que encontró en Ayotoxco una vida más segura”, se puede leer en el oficio.
EL PRESUNTO ACOSADOR HIZO QUE LO BESARON
Este medio cuenta con el oficio y los nombres de las involucradas, pero por cuestiones de seguridad se prefirió no publicarlos. De igual modo, se tiene un vídeo de una de las afectadas, en donde relata que el presunto acosador la obligó a besarlo y quería abrazarla, aunque ella no quería.
“Expresamos todo lo que nos pasó en una reunión, hubo coordinadores, doctores (…) nos hicieron muchas preguntas que si lo que fuimos a decir eran cosas verdaderas o si fuimos a decir porque alguien nos dijo que lo dijéramos (…) pero nosotras no fuimos a decir mentiras, pero ahí expresamos todo lo que nos sucedió y pues no nos tomaron en cuenta, así se quedó, me sentí mal, dije: hasta donde vine y no me tomaron en cuenta”, relató una de las afectadas.
Las organizaciones por los Derechos Humanos confían en todas las mujeres y por ello le pidieron tanto al gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, como al secretario de salud, hacer una revisión cuidadosa de los acontecimientos, también pidieron que cesen las acciones en contra de la coordinadora, ya que consideran que todo lo que ellas están viviendo es violencia institucional de género.