Árboles, banquetas en malas condiciones, postes, registros deluz o agua y rampas inadecuadas son algunos de los obstáculos alos que se tienen que enfrentar las personas con debilidad visual,lo que provoca que, por día, entre ocho y 10 de éstas personasreporten lesiones que van desde rasguños hasta golpes y caídasseveras, denunció Alejandro Ramírez Campos, presidente de laAsociación Cultural y Recreativa para la Proyección Social deInvidentes de Puebla (ACRIP).
En rueda de prensa informó que hace 15 años se conformó laorganización con el fin de prestar servicio y asesoría a gentecon debilidad visual, así como ayudarlos a canalizar susprincipales denuncias y refirió que en el estado de Puebla,existen cerca de 10 mil personas con debilidad visual, de lascuales mil 500 padecen ceguera total; es decir, que no perciben luzo sombra.
Especificó que entre ocho y 10 personas con ceguera reportandiariamente algún tipo de lesión, desde un rasguño hasta golpesy caídas, debido a las malas condiciones de movilidad en la ciudadde Puebla, pues resaltó que a pesar de los programas que se hanhabilitado a favor de este sector se trasladan condificultades.
“Definitivamente hoy es más complicado que antes, se ha dadomucho mantenimiento por parte de las autoridades a las vialidades,se han hecho muchos puentes para los automóviles, pero lasbanquetas están muy deterioradas y es donde circulamos laspersonas a las que nos dicen vulnerables, las personas de latercera edad, embarazadas, ciegos, niños y las personas con sillasde ruedas”, resaltó.
El presidente de la asociación señaló que es debido a que lasbanquetas se encuentran rotas, hay postes a la mitad de estas,registros de luz, entradas de cocheras pronunciadas que impiden elpaso, árboles con troncos torcidos, o arbustos, entre otrosobstáculos, que la gente con ceguera o debilidad visual llega agolpearse y lesionarse.
“De un promedio de 50 personas, aquí en la asociación,mínimo, ocho o 10, llega comentando algún tipo de lesión: que sepegó con una caseta telefónica, otro con una moto estacionadaafuera de un negocio, la rama que creció más de la cuenta, seencuentra que se araña la cara. Hay gente que tiene rosalessembradas en sus casas y que no vigilan su crecimiento y se llegana salir de las rejas y para nosotros son trampas”,especificó.
Por lo anterior urgió la necesidad de que las autoridades,tanto como la población en general, supervisen y mejoren lascondiciones de movilidad.