De abril a la fecha María N., ha sido sometida a más de cuatrocirugías de cambio de catéter para recibir tratamiento en laClínica de Hemodiálisis (HD), subrogada al Instituto Mexicano delSeguro Social (IMSS), y en el último proceso ha tenido problemasde sangrado de la herida, por lo que acusó que no ha recibido unaatención adecuada por parte de la institución privada.
En entrevista con El Sol de Puebla explicó que las quejas porparte de los derechohabientes se mantienen en contra de la clínicaa pesar de que comenzó a atenderlos desde abril de 2016, mismotiempo en el que no ven cambios por las anomalías que denunciaroncuando los canalizaron con la institución.
Tal es el caso de este paciente, que prefirió no revelar sunombre verdadero, quien denunció que debido a que el catéter sele ha taponeado porque su sangre se coagula (según la explicaciónde los médicos) hace un par de semanas la ingresaron a quirófanopara reacomodar la sonda, pero ha tenido hemorragias desde entoncesen su hogar.
Su desesperación es porque en los últimos 15 días ha sufridodos hemorragias en su casa por lo que la han internado en elHospital General Regional 36 “San Alejandro” donde le hanprestado la atención adecuada; sin embargo, la queja es contra laClínica HD toda vez que le han administrado un medicamento paraevitar la coagulación, lo que le provoca –acusó- estossangrados.
María N., tiene más de 60 años de edad y desde hace año ymedio inició con el tratamiento de hemodiálisis enFresenius Medical Care, donde atendían hasta hace seis meses alos pacientes, donde aseguró que no tuvo complicaciones.
No obstante, explicó que los cambios de catéter de abril a lafecha han sido un problema recurrente. Detalló que en uno de estoscambios las condiciones sanitarias han sido ineficientes, debido aque durante una de las cirugías tuvo vómito el cual –lasenfermeras- le limpiaron con unos pedazos de tela y hasta se loesparcieron por la cara.
Dijo que en esta misma intervención tuvo sangrado intenso de lamisma zona donde le colocaron el catéter y con otros pedazos detela le limpiaron el plasma que el escurrió por la espalda y lanuca, sin mayores medidas de higiene.
Mencionó que debido a estos mismos problemas con el catéter nole dan las sesiones completas de tratamiento que debe ser de treshoras cada tercer día y el cual, alguna de estas fechas, solo hasido de 30 minutos.
De la misma forma dijo que las intervenciones quirúrgicas lasrealizan en clínicas privadas como el Hospital Guadalupe, entreotros, donde tampoco consideró que el servicio médico,comunicación y atención sean adecuadas para los enfermos coninsuficiencia renal.
Resaltó que ella no se trata del único paciente que se quejapor las anomalías que existen en la clínica, por lo que pidió alas autoridades que pongan atención para que los pacientes ya notengan estos problemas.