La falta de luminosidad en esta época del año desencadena un cuadro de depresión en las personas, sin embargo, actualmente con la emergencia sanitaria por Covid-19 estos síntomas aparecieron más temprano debido al distanciamiento social o a la nueva normalidad, por lo que es importante estar alerta ante cualquier síntoma en alguno de nuestros seres queridos o en nosotros mismos.
Así lo detalló María del Carmen Mora Ávila, catedrática de Educación y Posgrados de Enfermería de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), tras informar que la depresión es la primera causa de incapacidad en países subdesarrollados y entre los que se encuentra México.
“Según estadísticas de la OMS, el 4 por ciento de la población mundial está afectada por un cuadro depresivo o ansioso. La OMS previó que para el 2020 la primera causa de discapacidad sería la depresión. (Actualmente) aproximadamente 2 de cada 10 mexicanos la padecen”, advirtió.
Mora Ávila comunicó que de acuerdo a encuestas nacionales realizadas en los últimos meses se ha determinado que cada semana se diagnostican 45 casos de depresión, una cifra alarmante que ha preocupado a expertos de la salud, pues aún quedan fechas que abonan a este malestar.
Tal es el caso del Blue Monday o el día más triste del año, el tercer lunes del mes de enero que coincide con las deudas que quedan tras las fiestas navideñas, la falta de dinero, el clima y otros factores que se hacen más notorios que otros días.
Niños, adolescentes y adultos mayores los más vulnerables
La maestra expresó que hasta hace poco se pensaba que la población más vulnerable era la adolescente, ya que era una etapa donde se observaban los primeros síntomas que derivaban en la depresión adulta, sin embargo, tras más estudios se determinó que durante la tercera edad y desafortunadamente en la niñez se estaban dando varios casos.
Añadió que entre los factores que detonan este padecimiento es el estilo de vida de las familias actuales, la nueva normalidad, las actividades a través de una pantalla, los antecedentes y situaciones familiares, por lo que vivir en un hogar donde hay tranquilidad ayudaría a regular el estrés de las situaciones externas.
“Si el adulto se estresa, se deprime, eleva su ansiedad y no sabe manejar sus emociones y todos los cambios que estamos viviendo, pues un pequeño no tiene un referente o un modelo a seguir de cómo manejarlo también”, mencionó.
Síntomas de depresión en un niño:
Mora Ávila comunicó que existen diversas señales que advierten sobre la depresión infantil, por lo que si dejan de jugar, se aíslan, se sienten tristes de manera prolongada o tienen cambios de comportamiento y humor repentinos, lo mejor era acudir con un especialista, organismo o línea de ayuda.
“Uno de cada veinte niños en el mundo comienza a padecer un cuadro depresivo. La cifra es bastante alarmante y si tiene mucho que ver con el estilo de vida. Desde antes de la pandemia los niños han pasado mucho tiempo solos y ahora con la situación aumenta el nivel de estrés”, dijo.
Recomendaciones:
Con el objetivo de reducir estos niveles de estrés, la catedrática recomendó tomar “baños de sol” de 15 a 20 minutos, no reprimir las emociones y compartir los sentimientos, generar hábitos de vida saludables dormir adecuadamente y realizar rutinas o actividades físicas.