Tras el debate entre los aspirantes al gobierno estatal, el candidato del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Michel Chaín Carrillo, descartó declinar en favor de la candidata de la coalición Por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso Hidalgo, o por algún otro aspirante. También negó que su función en el único encuentro entre los contendientes por Casa Puebla haya sido golpear al aspirante de la coalición Juntos Haremos Historia, Luis Miguel Barbosa Huerta.
En el encuentro entre candidatos Chaín hizo diferentes críticas a Luis Miguel Barbosa, referentes a su título profesional y a sus propiedades, por lo que se le cuestionó acerca de las agresiones tanto contra dicho aspirante como contra Enrique Doger Guerrero, del PRI.
"No (hubo) muchos ataques; me parece que (hubo) muchas inconsistencias, muchas imprecisiones. Y lo dije desde el principio, yo soy muy respetuoso de todos los contendientes pero como ciudadano no me dejo engañar, alzo la voz y señalo cuando alguien está diciendo inconsistencias", comentó.
Al salir del debate el candidato descartó haber sido mandado por el cónyuge de Martha Erika Alonso Hidalgo, Rafael Moreno Valle, para fungir como agresor de otros contrincantes que no fuesen la candidata de Por Puebla al Frente.
“A mí no me manda nadie más que el impulso de quitarle la política a los políticos de siempre y podérsela regresar a los ciudadanos”, refirió, previo a ofrecer comodidad, café y galletas a la prensa.
Pese a que el candidato ya ocupó cargos públicos en las anteriores administraciones encabezadas por el PAN, esta vez consideró que los "políticos de siempre" no pueden seguir gobernando.
Defendió que su candidatura no es de ornato, por lo que insistió en que no declinará por alguna fuerza política, sino que seguirá, con la intención de ganar.
HUBO PENDIENTES
El candidato del Verde Ecologista dijo que quedaron pendientes algunos temas, como las propuestas del área de salud. Sin embargo, su representación fue acorde a los lineamientos aprobados por el Instituto Electoral del Estado (IEE), que implicaron que solo fuese un debate y no 2 o 3 encuentros, como proponían los candidatos del PRI y de Juntos Haremos Historia.
Respecto al formato del debate, Chaín consideró que los candidatos debieron adaptarse, aunque lo importante era exponer las propuestas de cada uno.
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