El precandidato de Morena a la gubernatura de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, opinó que este partido no debe sentarse en una mesa de seguridad con las autoridades estatales, pues no se tiene confianza en ellas.
Esta postura, pese a que el dirigente de Morena, Gabriel Biestro Medinilla, dijo que él sí está en condiciones de charlar con el gobernador José Antonio Gali para pedir piso parejo en las elecciones.
Barbosa expresó que no hay confianza en las autoridades gubernamentales, ni en el secretario General de Gobierno, Diódoro Carrasco, o en el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Víctor Carrancá, y tampoco en la Policía Estatal. El motivo -aludió- es que los manda el exgobernador Rafael Moreno Valle.
"Son empleados de Moreno Valle, todos, y no les tenemos confianza porque es un gobierno represor, persecutor, espía. No les tenemos confianza; les pedimos que le den seguridad a toda la ciudadanía, no que hagan diferencias", señaló Barbosa.
Ante ello, dijo que los aspirantes de Morena no caerán en "la trampita" de pedir una seguridad extraordinaria, ni solicitar helicópteros, camionetas blindadas y otras canonjías como las que tienen las autoridades estatales.
PRESIDENTES SON AMENAZADOS CON CUENTAS PÚBLICAS
Barbosa acusó que el gobierno estatal tiene amenazados a los ediles de los 217 Ayuntamientos, con el tema de sus cuentas públicas, en relación con el proceso electoral.
Añadió que el gobierno estatal amaga a los munícipes para que posibiliten la postulación de aspirantes, fuera de sus partidos de origen. Por ello, dijo que no es un gobierno con el que se pueda hablar de respeto a las garantías.