Por sí solo es un atractivo. Sus 45 metros de altura y aproximadamente 600 años de vida lo hacen un árbol de ahuehuete diferente en San Pedro Cholula. Aunque ahora su belleza está en riesgo por la falta de agua y por la basura que rodea sus raíces.
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En una visita realizada a Santa María Acuexcomac, junta auxiliar donde se localiza este atrayente, se conoció que va en decadencia. Sus ramas están secándose. Esto por la falta de agua que dejó de brotar en el manantial que lo alimentaba.
Hoy se nota basura en su área principal, desde envases, bolsas de frituras, hasta cajas de condones.
Este atractivo que es conocido en este municipio se apaga lentamente por la falta de cuidado.
En ciertas temporadas del año, los pobladores hacen faenas en su polígono que lo hacen lucir limpio, ante las festividades religiosas que tienen lugar en medio de su tronco, donde fue adecuado un altar.
El gran ahuehuete de Acuexcomac, pese a los problemas notorios a su alrededor, como es el extinto manantial que embellecía su entorno y la escasa cultura de algunos pobladores y visitantes para no mantenerlo limpio, sigue luciendo frondoso, aunque ya no en la medida de décadas pasadas.
Justo en el área de su tronco, que permite ver su ramaje desde el interior, se ve que algunos de sus puntos están secándose. La razón es que desde hace años dejó de brotar agua del manantial que en las mejores temporadas cubría parte de su tronco.
Actualmente el escenario del ahuehuete no es el mejor. En esta comunidad cholulteca los pobladores piden su rescate, pero esto no ha generado eco entre las autoridades de los tres niveles de gobierno.
Solo hay grupos de vecinos que en algunos momentos del año asean su zona, pero dichas jornadas son insuficientes para garantizar este escenario permanente.