Los habitantes de la colonia Santa Margarita iniciaron el año sin agua en sus casas, pues desde hace más de 10 años no cae este líquido en sus cisternas, por lo que han optado por comprar pipas para poder continuar con sus actividades, esto en medio de la pandemia por coronavirus, en donde es fundamental llevar a cabo las medidas sanitarias, una de ellas el lavado constante de manos para evitar contraer el virus.
Ante esto, denuncian que han levantado quejas por esta problemática en la empresa de Agua de Puebla, sin embargo, no les han dado resolución alguna, ya que, si bien les dicen que mandarán al personal de este organismo para revisar las fallas, nadie llega y la situación continúa siendo la misma, no cuentan con agua.
Si bien en octubre pasado los habitantes de este lugar denunciaron que algunas de las calles de la colonia no tenían agua, tras iniciar el 2021 manifiestan que siguen esta irregularidad en diferentes avenidas, pues el servicio es deficiente o carecen de este.
Esta es la situación de Antonio Castillo Saldaña, quien desde hace 12 años no tiene este servicio, pues, aunque empezó pagando la anualidad, nunca cayó agua en su casa ubicada en la calle San Miguel, por lo que comenzó a comprar pipas y con ello un filtro de agua para guardar el agua de lluvia y ocuparla en actividades que no fueran de consumo humano.
Hoy relata que dejó de pagar este servicio ante la ausencia del líquido vital y menciona que es indispensable en su familia, pues son cinco integrantes y una pipa solo alcanza para máximo 25 días, la cual tiene un costo de casi 400 pesos.
“Desde hace 12 años no tenemos agua, desde que nos pasamos a vivir a la colonia, lo hemos reportado, pero no vienen, tenemos un tinaco para filtrar el agua de lluvia, lo ocupamos para algunas actividades en las que podamos reciclar esta agua”, dijo.
Como él, también está Hilario Bello García, quien asegura que desde hace más de ocho años no cae agua, acudió a la empresa para reportar estas fallas, pero desde ese tiempo no han reparado estas afectaciones y con ello opta por comprar pipas de agua para poder realizar su vida cotidiana.
Los vecinos de la calle Providencia de igual forma señalan estas deficiencias, pues, aunque llevan un menor tiempo sin que les caiga agua, el problema persiste aún en año nuevo, ya que, subrayan que desde hace tres meses no cuentan con el líquido y de la misma manera han comprado pipas.
De acuerdo con Carmen González Castillo, el agua no ha caído, lo cual repercute en sus actividades, ya que en una casa en donde viven 10 personas el agua no alcanza y menos en medio de la pandemia de coronavirus, pues deben reforzar las medidas de higiene.
Por tanto, compran pipas de agua, pero puntualiza en que no todos tienen los recursos para comprar estas pipas, ya que muchos se quedaron sin empleo y en el bolillo no alcanza para eso. Es ese sentido que han levantado quejas, pero éstas no han sido resueltas.
Asimismo, doña Cristina declara la situación es similar, buscan optimizar los recursos y esperan que pronto se resuelva este difícil panorama por el que atraviesan.