Por el cambio de las leyes reglamentarias y por la desaparición del Servicio Profesional Docente, un aproximado de 90 maestros del estado de Puebla dejaron de recibir su pago de nómina desde hace tres meses; aunque ya pidieron apoyo de las autoridades correspondientes, hasta el momento no hay una fecha exacta para que reciban su dinero.
Desde agosto, los maestros dejaron de recibir su quincena, las autoridades les argumentaron que esto se debe a los cambios en las reglas de operación y porque algunos docentes se tardaron en cumplir con los requisitos para la integración de los expedientes laborales de los profesores. Sin embargo, los trabajadores de la educación, aseguraron que ellos cumplieron en tiempo y forma al entregar toda la documentación, y las autoridades sólo se escudan en la entrega tardía para retrasar el pago.
Una maestra que no quiso dar su nombre por miedo a represalias, compartió a El Sol de Puebla que los maestros que reciben el pago federal, ya crearon un grupo de WhatsApp y son alrededor de 90 personas a las que les adeudan su paga. Los inconformes no han dejado de trabajar pese a que no les han recompensado sus labores, pero están pensando en manifestarse o bien, hacer un paro de actividades si no les resuelven.
La profesora compartió a este medio que, por la anterior situación, han tenido que pedir dinero prestado, ya que en la mayoría de los casos tienen familia que sustentar. Al mes, cada profesor recibe un aproximado de 5 mil 600 pesos, esta cantidad varía dependiendo el grado escolar, pero estiman que, a cada uno, se les debe alrededor de 22 mil 400 pesos.
Hay que recordar que la dependencia educativa informó la semana pasada que, el pago de maestros contratados bajo la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (LGSCMM), se haría el 15 de noviembre en lo que corresponde a la nómina estatal, mientras que los docentes federales recibirán su retribución hasta la próxima semana.
“Exigimos el pago a docentes a nivel nacional que adeudan desde la quincena de agosto, no somos los únicos afectados, se encuentran familias enteras que dependen de nosotros y personas que nos han apoyado económicamente para solventar gastos diarios, aun así, ha sido mayor nuestro compromiso que no hemos dejado de trabajar ni un solo día, solo informan de trámites burocráticos que prolongan la situación (…) todos anduvimos corriendo para que antes de regresar a clases hiciéramos la entrega en tiempo y forma, solo nos mandan de un departamento a otro, de un teléfono a otro y no dan una respuesta clara”, concluyó la maestra afectada.