La reconocida jirafa Benito, que llegó al estado de Puebla en mayo de 2023, luego de vivir bajo condiciones climáticas extremas en un zoológico público de Chihuahua, no será papá hasta el momento, pues aún no se espera la llegada de una cría de este ejemplar en específico, reveló la vocería de Africam Safari.
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De acuerdo con un comunicado emitido por el parque de conservación situado al sur de la capital del estado, las noticias sobre el supuesto alumbramiento de una cría de la jirafa Benito carecen de veracidad, pues actualmente no se ha registrado actividad reproductiva de este animal.
“A nueve meses de su llegada a Africam Safari, Benito se encuentra feliz y disfrutando de su nuevo hogar y familia. Aunque es muy coqueto, no ha tenido comportamiento reproductivo”, se indicó.
Según Africam Safari, Benito es un ejemplar muy social, que se ha adaptado de forma adecuada a su nuevo entorno, con el resto de jirafas que forman parte de este santuario.
De forma particular, se indicó que el ejemplar forma parte de una manada, y mantiene una “buena relación” con el resto de jirafas, en especial con las más pequeñas.
Ha forjado una muy buena relación con todas las jirafas del grupo, especialmente con las más pequeñas. Está perfectamente integrado a una de las manadas de jirafas se indicó.
Aunado a ello, la vocería del parque resaltó que dentro de poco Benito conocerá a otras hembras, lo que puede significar la oportunidad de reproducción para este peculiar integrante de la familia animal de Africam Safari.
“En muy poco tiempo conocerá a otras hembras de jirafas por primera vez y nuevas aventuras le esperan. La naturaleza toma su tiempo y nos puede sorprender en cualquier momento”, se refirió.
En ese sentido, el parque de conservación privado más importante de Puebla destacó que el desempeño de este ejemplar se dará a conocer a través de sus redes sociales.
Finalmente, cabe recordar que Benito, una jirafa de cuatro años de edad, llegó a Puebla el año pasado, luego de ser rescatado de las precarias condiciones en las que vivía en un zoológico público de Ciudad Juárez, Chihuahua. Así, tras vivir meses enteros en condiciones climáticas extremas, fue traído al estado gracias a las gestiones de Africam Safari y el gobierno poblano.