En medio de cantos del himno militar fue despedido el cuerpo Raúl Velasco de Santiago, en la XXV Zona Militar, a quien todos recuerdan su disciplina en la formación educativa. Mientras que en el Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec las bandas de música entonaron melodías para honrar su legado como fundador de la institución.
Raúl Velasco de Santiago tenía 37 años cuando en la recta final de su sexenio como gobernador Rafael Ávila Camacho (1951-1957), le confió la formación disciplinaria del recién creado Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec en la ciudad de Puebla.
Iniciaba una era de escuelas que denominaron “de formación complementaria” pues contaba con docentes e infraestructura para la educación básica a media superior.
“Hay un grupo muy grande detrás de la creación de los Centro Escolares, los impulsó Ávila Camacho con una educación integral. Fue él quien con la confianza, por el cargo de mi padre como militar que se hiciera a cargo de la parte disciplinaria de los poblanos. Él se hizo cargo de la parte disciplinaria”, dijo con la voz quebrantada su hijo Raúl.
En medio del afecto y la solidaridad de los exalumnos, exdocentes y actuales miembros de la comunidad escolar, el vástago del también conocido coronel ofrece una breve entrevista para descubrirlo en la convivencia familiar.
Velasco era un hombre muy trabajador y rigoroso con su alimentación, pero muy amoroso con sus hijos y sus nietos.
Las anécdotas de su bondad, solidaridad, su carácter fuerte estaban en todas las historias que cada uno de sus seres queridos se dio cita a los actos funerarios en la XXV Zona Militar en la capital.
Al lugar llegó el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de Puebla, Ignacio Alvízar quien minutos antes de su cremación tomó una guardia para honrarlo y definirlo como un hombre promotor de la disciplina en clases.
“Deja un gran legado, le debemos todo lo que se implementó en el CENCH, la formación de buenos ciudadanos porque dio su ejemplo en las aulas, en los mosaicos y fue un gran ciudadano, lleno de valores”, dijo.
Además de fungir como director del Centro Escolar, Velasco es recordado porque en las Olimpiadas de 1968 celebradas en la Ciudad de México fue el responsable de organizar los coloridos mosaicos para el evento inaugural y en ceremonias emblemáticas de la institución, que persisten actualmente.