La demanda de alimentos en el estado crecerá en 30 años alrededor del 70 por ciento frente al crecimiento poblacional y a pesar de eso, los jóvenes se interesan menos en trabajar en el sector primario de la economía, dijo el delegado de la región sur del Instituto Nacional para el Desarrollo de Capacidades del Sector Rural (INCA Rural), Víctor Martínez.
El mayor porcentaje de personas que se dedica a las actividades de agricultura, ganadería, silvicultura o pesca, tiene entre 50 y 60 años de edad, que no poseen el interés por adoptar nuevas tecnologías, por eso es necesario que los jóvenes vean en la producción de alimentos una fuente de ingresos, dijo.
Al cierre de 2017, 37 mil 195 personas que se encontraban ocupadas en el sector primario tenían más de 50 años de edad, cifra que representó el 30.2 por ciento del total de ocupados en dicha actividad, el porcentaje más elevado, con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En un año, la mayor merma en el sector fue en la población que tiene entre 15 y 19 años de edad con (-) 18.2 por ciento, pues pasó de 8 mil 908 personas ocupadas a 7 mil 821, además de quienes cuentan con 40 a 49 años, ahí la caída fue de (-) 30.9 por ciento, ya que el número de trabajadores pasó de 34 mil 381 a 23 mil 750 entre 2016 y 2017, durante el cuarto trimestre.
Martínez resaltó que en 30 años la demanda de alimentos casi se duplicará y quienes tienen entre 50 y 60 años de edad, población que no solo aumenta en participación sino representa la fuerza laboral más importante, tendrá entre 80 y 90 años, por eso es fundamental regresar a la población joven a las filas productivas del campo.
“Lo que estamos tratando de hacer a futuro, es tratar de que el joven ya no emigre a las grandes ciudades a buscar alternativas de trabajo sino que con la riqueza de sus territorios procuren la generación de alimentos, de empleo. No había programas específicos para el campo”, comentó.
El delegado del INCA rural puntualizó que, más que trabajar en la producción de alimentos, se busca también que le den valor agregado a través de la transformación. Se espera que a futuro existan créditos con tasas preferenciales para que los jóvenes desarrollen proyectos productivos.
Sobre el programa “Arráigate” explicó que este año se recibieron alrededor de 480 proyectos, cifra que representó un incremento de la demanda de 60 por ciento anual. El programa da hasta 2 millones de pesos a los jóvenes que quieren trabajar en el sector primario. El año pasado se apoyaron 42 proyectos.