Tocaron desesperadamente a su casa, salió y se encontró con su sobrino de 6 años llorando y gritando: ¡se quieren llevar a mis papás!. Cuando acudió al domicilio se encontró con un grupo armado que le dijo que mejor se fuera para no tener problemas y se llevaron a los papás del niño sin notificar el destino.
Estos hombres con armas, eran agentes de la Fiscalía de Secuestros y Delitos de Alto Impacto (Fisdai). La Comisión de Derechos Humanos en Puebla (CDH), determinó que a la pareja que se llevaron, se violaron sus derechos humanos a la integridad, seguridad personal y que fueron víctimas de tortura.
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Todo ocurrió el 24 de junio del 2020 en Tehuacán, cuando el menor tocó a la casa de su tío para pedir ayuda. Como se dijo anteriormente, acudió al domicilio y notó que estaban varias personas con armas largas. “Nos dijeron que mejor nos retiráramos del lugar. Hicimos caso, ya que nos dijeron que no nos iban a dar datos y que antes de que pasará alguna otra situación que nos fuéramos”, relató el tío.
Horas después, este hombre con su hermana y madre, regresaron al lugar y se percataron que ya no había nadie en el domicilio. Pidieron ingresar, las puertas estaban forzadas, los candados estaban tirados, y una malla estaba cortado. Todo estaba en desorden.
“Al entrar a la recamara principal, observamos que había una cubeta de pintura llena de agua, también unos plásticos transparentes, concretamente tres, todos tenían restos de sangre (…) quiero decir también, que mi sobrino estuvo presente al momento de que las autoridades entraron al domicilio, ya que se encontraba en shock”, lamentó.
La infancia relató que se metieron a su casa “muchos hombres y mujeres”, que al momento de entrar, les hablaron con muchas groserías, que los golpearon y vio que a su papá le metieron el nailon en la boca y le propinaron golpes en la cabeza. Los vecinos dijeron que los encañonaron.
Al momento de acudir a la CDH, está persona desconocía el motivo de la detención y solicitó la intervención del organismo, pues consideró que las autoridades hicieron una detención arbitraria, hubo exceso en la fuerza pública, además les negaron la información para saber sobre su situación jurídica.
Estas personas siguen detenidas (se desconoce el delito y cómo transcurre la investigación), pero para sus familiares, dicho acto fue injustificado. Por lo que la CDH, pidió a Gilberto Higuera Bernal, titular de la Fiscalía en Puebla, se continúe con el delito de tortura, ya sea en la carpeta de investigación existente o en una nueva.
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También pidió atención psicológica especializada, la cual deberá otorgarse de forma gratuita y periódica. Otro punto es que se investiguen a los agentes que estuvieron presente y que se determine que sus acciones estuvieron dentro de la ley.
Se pidió que se solicite la colaboración del juez de oralidad y de ejecución del sistema acusatorio adversarial de la región judicial Sur Oriente, con sede en Tehuacán.
