Cada semana, en lo que va del año, se han diagnosticado en promedio 45.3 casos de depresión en el estado de Puebla, con una suma total de mil 905 confirmaciones ante instancias médicas, según datos de la Dirección General de Epidemiología (DGE).
La Secretaría de Salud del Estado de Puebla refiere que la depresión es una alteración del estado del ánimo que se acompaña mediante diversos signos y síntomas emocionales del pensamiento y del comportamiento.
Según las estadísticas, el 73.8 por ciento de los casos diagnosticados corresponde a mujeres, con una suma total de mil 406 notificaciones, mientras que el resto, que son 499, corresponde al 26.2 por ciento en varones.
Al respecto, cabe destacar que la depresión es el resultado de una combinación de factores genéticos, bioquímicos y psicológicos, es decir, son trastornos del cerebro, responsables de la regulación del ánimo pensamiento, apetito y comportamiento.
Situaciones como el estrés emocional, físico, la pérdida de un ser querido, una relación difícil y escenarios similares pueden provocar un episodio de depresión.
Sin embargo, este trastorno no es solo por cuestiones emocionales, toda vez que padecimientos como enfermedad cardíaca, diabetes, cambios vasculares, enfermedad de Parkinson, derrame cerebral, cáncer y toma de medicamentos también son un detonante.
Los principales síntomas que identifican el trastorno son los siguientes: sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o vacío, desesperanza o pesimismo, impotencia, irritabilidad, inquietud. Pérdida de interés en actividades o pasatiempos que antes disfrutaba, incluso relaciones sexuales.
Datos de la DGE exhiben que a nivel nacional se tienen diagnosticados 99 mil 223 casos de depresión, tan solo los que son detectados y reportados por las instituciones médicas, lo que representa que cada día en el país se confirman 2 mil 362 personas con el trastorno.
Para prevenir la depresión se recomienda acudir a consulta regularmente y, en caso de detectar algún problema, ser canalizado al área de Psicología, fomentar mejores estilos de vida saludable, especialmente en el adulto mayor, y asistir a grupos de afinidad y terapia ocupacional.