Los meseros poblanos deben “ponerse más las pilas” paraconseguir la propina, aunque un porcentaje de ésta sea reclamadailegalmente por los negocios, consideró el presidente en el estadode la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados(Canirac), Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco.
Restaurantes como El Portón, Italiannis o Chili’s,pertenecientes al grupo Alsea, cobran a los empleados que atiendenlas mesas un 4 por ciento del consumo realizado por el cliente,haya éste dejado o no propina. Aunque el líder en Puebla derestauranteros reconoció que esta práctica no es legal, insistióen que la responsabilidad reside en los propios meseros.
“En algunos casos sí se usa eso, no –es legal- pero es lacostumbre así se maneja”, argumentó en entrevista con El Sol dePuebla. “Lo que pasa es que si la gente no deja propina es porqueel mesero no dio buen servicio y la gente que está en laoperación, en cocina, en caja y demás no tienen esa culpa”.
La Canirac no lanzó ningún mensaje a los negocios que siguenesta política pero sí, sin embargo, a los propios meseros. “Elexhorto sería que den un mejor servicio, que se pongan más laspilas, que trabajen mejor, para que el cliente les deje propina”,llamó. “Es una costumbre que se usa en todo el país”.
La legislación poblana establece que los empleados son losúnicos que tienen derecho sobre la propina, aportaciónvoluntaria. El Artículo 347 de la Ley Federal del Trabajoestablece que “las propinas son parte del salario de lostrabajadores” y que “los patrones no podrán reservarse nitener participación alguna en ellas”.
Sin embargo, muchos establecimientos sí obligan a sustrabajadores a repartir entre sus compañeros el 40 por ciento dela contribución, aunque ésta no haya sido depositada. Es decir,si la cuenta asciende a mil pesos, la empresa considera que lapropina recibida será de, al menos, 100 pesos. Si el clientedecide irse sin dejar esta cantidad, el mesero pagará 40 pesos desu bolsillo.