A poco más de un año del primer caso de coronavirus en Puebla, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta reveló su estrategia para no salir contagiado de Covid-19, pues afirmó que en todo este tiempo la regla de oro fue la sana distancia, además de afirmar que “ya nació vacunado”.
Esto después de que varios de sus colaboradores más cercanos resultaron positivo a las pruebas de Covid-19, pero en su caso ha salido negativo en lo que va de la pandemia.
“Yo ya nací vacunado, ¿saben cuál es la regla de oro? La sana distancia, la sana distancia es la regla de oro, yo sigo atendiendo gente desde el primer día qué hay coronavirus en México, no he parado un solo día, Dios me ha cuidado, ha habido mucha gente cercana a mí que han salido positivas y cuando yo estuve todo escamado para saber si estaba yo contagiado o no resultó que no estaba yo contagiado”.
También reveló que adquirió un ionizador de aire que porta en el cuello y que le permite mantener aire limpio a un metro a la redonda, además de que en su oficina tiene una máquina de ozono y desinfectan constantemente.
“Tengo esta cosita que se llama ionizador de aire, ya le agarré fe, no sé si sirva o no, pero dicen que lo que provoca es aire limpio en un área de un metro alrededor. En mi oficina hay una máquina de ozono, pasamos todo el tiempo a desinfectar, mi oficina la sanitizan todos los días”.
A pesar de todos estos cuidados, el mandatario confirmó que se pondrá la vacuna cuando le toque y le pidió al secretario de Salud, José Antonio Martínez que “le guarde una vacunita”.