El paso de cuatro gobernadores y una gobernadora en los últimos tres años provocó una mutación legislativa en la LX Legislatura, después de que 18 de sus integrantes (43.9 por ciento) no son los mismos o no pertenecen al mismo partido político que los postuló y que les permitió rendir protesta el pasado 15 de septiembre de 2018.
Este 15 de julio se lleva a cabo la sesión del último periodo ordinario de sesiones y en dos meses los legisladores y legisladoras actuales dejarán el cargo para dar paso a la LXI Legislatura, sin embargo, solo 23 de ellos se mantuvieron en su mismo partido político, aunque no precisamente con los mismos objetivos con los que asumieron el cargo.
En septiembre de 2018, rindieron protesta un total de 41 diputados, de los cuales 22 emanaron de la coalición “Juntos Haremos Historia” (Morena, PT y PES), que llevó a la boleta a Luis Miguel Barbosa Huerta como su candidato a la gubernatura, misma que perdió ante la panista, Martha Erika Alonso Hidalgo, a través de una decisión dividida que tomó la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) hasta diciembre de ese mismo año.
Por primera vez en la historia de Puebla, el Gobierno del Estado tendría un Congreso local opositor, con una mayoría simple a favor de diputados provenientes de un partido distinto al del poder.
Los últimos tres meses de ese año fueron un calvario en el recinto legislativo, pues las discusiones en medio de un litigio electoral, provocaron confrontaciones hasta para el pase de lista, en algunos momentos, hasta llegar a los golpes, manotazos y gritos.
La defensa de la entonces gobernadora fue encabezada por el entonces coordinador del PAN, Marcelo García Almaguer, en mancuerna con el diputado de Nueva Alianza, Gerardo Islas Maldonado. Hoy los dos son diputados sin partido y perdieron el protagonismo que tenían al inicio de la legislatura.
Lo mismo ocurrió con los líderes de la oposición en el Congreso local, José Juan Espinosa Torres, del PT; Héctor Alonso Granados de Morena y Gabriel Biestro Medinilla, coordinador de Morena y presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política.
Los primeros dos son diputados sin partido después de iniciar una confrontación con el actual gobernador y se mantienen en el exilio legislativo, mientras que Gabriel Biestro dejó el cargo para buscar la candidatura de Morena a la presidencia municipal de Puebla, misma que no consiguió en el pasado proceso electoral.
Su decadencia inició con la muerte de la ex gobernadora, Martha Erika Alonso, y el ex gobernador, Rafael Moreno Valle, el pasado 24 de diciembre de 2018 cuando se desplomó el helicóptero en el que viajaban con rumbo a la Ciudad de México.
Su muerte generó una elección extraordinaria en la que gobernaron Jesús Rodríguez Almeida como encargado de la gubernatura y Guillermo Pacheco Pulido como gobernador interino, hasta que Barbosa Huerta ganó la elección y asumió el cargo a partir del primero de agosto de 2019.
DESAPARECE PES Y EMERGEN DIPUTADOS SIN PARTIDO
En la misma elección de 2018, el PES perdió su registro, sin embargo, fue dos años después cuando los cuatro diputados que integraban su bancada decidieron migrar a Morena y PT, derivado de un conflicto entre el gobernador y su ex secretario de Gobernación, Fernando Manzanilla Prieto, quien colaboró a la creación del nuevo Partido Encuentro Solidario (PES).
Los diputados José Miguel Trujillo de Ita y Nora Merino Escamilla pasaro del PES a Morena, mientras que la diputada Mónica Lara Chávez se fue al PT.
Quien inició en el PT, pero inmediatamente se pasó a Morena fue la diputada Vianey García Romero, quien argumentó diferencias ideológicas con ese partido en temas de la despenalización del aborto.
De igual forma, a lo largo de la legislatura se acumularon un total de seis diputados sin partido, que dejaron sus respectivas bancadas derivado de los cambios políticos que hubo en la entidad, entre los que destacan los panistas Marcelo García Almaguer y Hugo Alejo Domínguez, quienes intentaron encabezar la conformación de un grupo legislativo de independientes.
El primero tuvo diferencias con la presidenta estatal del PAN, Genoveva Huerta Villegas, aunque en esta elección anunció su regreso al partido; mientras que el segundo se declaró independiente, pero se sumó a los intereses de Morena.
María del Carmen Cabrera fue otra panista que transitó como diputada sin partido, pero meses después se sumó a Morena.
En contraste, destacan los casos de José Juan Espinosa y Héctor Alonso Granados, quienes entraron en confrontación con el gobernador y fueron desconocidos por las bancadas de PT y Morena, respectivamente.
BARBOSA GANA DIPUTADOS AFINES
En la nueva configuración, el gobernador del estado pasó de tener 22 a 25 diputados afines a su gobierno, mientras que la oposición se debilitó en cuanto al número de integrantes que tenía.
Solo Morena pasó de tener 13 a 16 diputados, mientras que el PT mantuvo los cinco para dar un total de 21, a los que se suman los diputados sin partido, Hugo Alejo y Liliana Luna Aguirre, pues esta última fue candidata de Morena en la pasada elección.
La lista de legisladores afines al gobernador la cierran el diputado del PVEM, Juan Pablo Kuri, y el todavía dirigente nacional de Fuerza por México, Gerardo Islas Maldonado, quien al inicio del periodo fueron incondicionales de Martha Erika Alonso.
Por su parte, el PAN pasó de tener siete a solo cuatro diputados, mientras que el PRI sumó uno con la incorporación de Jonathan Collantes para tener una bancada de cinco integrantes.