Los docentes poblanos que se ubican en zonas de muy altamarginación, ganan 29 por ciento menos que quienes trabajan enzonas con muy baja marginación, señala la asociación civilMexicanos Primero. La ONG lamenta que amén de las condiciones depobreza que enfrentan los menores de esas comunidades, tengan quepasar por rotación de maestros, que se da por falta deincentivos.
Puebla está en el lugar nueve a nivel nacional, en cuanto a losporcentajes de diferencia salarial en escuelas públicas ubicadasen zonas de muy baja y muy alta marginación.
La entidad que mayor disparidad de salarios tiene es Guerrero,donde los maestros de zonas muy marginadas ganan el 48 por cientomenos que los profesores que dan clases en localidades de bajamarginación.
Veracruz, Querétaro y Zacatecas son estados en los que ladisparidad de sueldos es de un 40 por ciento, en Hidalgo es de un37 por ciento, en Jalisco de un 31 por ciento, igual que en Sonora.Mientras, en Baja California Sur, la cifra es del 29 porciento.
El promedio nacional de variación en los sueldos es de un 35por ciento. Al tener Puebla un 29 por ciento de diferenciasalarial, se ubica por debajo de la media.
Las entidades con menos diferencia entre los sueldos de losmaestros que trabajan en zonas marginadas son Quintana Roo (7 porciento), Baja California (10 por ciento) y Chiapas (11 porciento).
La ONG ejemplifica que los sueldos entre maestros pueden llegara ser tan distintos, que un maestro en Oaxaca puede ganar 16 mil109 pesos y quien hace las misma función en Aguascalientes, 27 milpesos.
Mexicanos Primero expone que los sueldos varían entreentidades, debido al poder adquisitivo y la antigüedad de losmaestros, pero no se toma en cuenta que los docentes que enseñanen zonas de mayor necesidad, hacen un esfuerzo extra.
“Esta disparidad salarial, causada en parte por el poderadquisitivo de los sueldos en los estados, es también provocadapor la inercia de basar el salario en antigüedad – ya quenormalmente los maestros asignados a escuelas más rezagadas son demenor antigüedad sin tomar en cuenta el esfuerzo que realizan losmaestros en escuelas de mayor necesidad”.
La organización señala que los bajos salarios son un factorque desincentiva la permanencia de los docentes.
“Es lamentable que, sumado a las condiciones de precariedad,los niños en contextos socioeconómicos frágiles enfrententambién la rotación y movimiento de sus maestros continuamentepor falta de incentivos a quedarse en una comunidad y hacer unproyecto educativo de mediano o largo plazo. El mensaje para estosniños es fuerte: estoy contigo mientras puedo conseguir algomejor”, señalan.