Dolores y Rosita son dos mujeres que eran explotadas sexualmente en San Matías Tlalancaleca. Su agresor, de nombre Tomás N, en una ocasión intentó ahorcar a una de ellas, y en defensa propia, lo mataron. Desde hace cuatro años, están en la cárcel por presunto homicidio, pero no han tenido un juicio para exponer el infierno que vivieron.
Este 25 de abril, luego de cuatro años del hecho, las mujeres iban a tener su juicio oral. Sin embargo, a pocas horas de comenzar el proceso, a los abogados les informaron que la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) presentó una solicitud para diferir la audiencia. Por lo que Dolores y Rosita seguirán en espera de justicia.
Dolores es una mujer de 25 años y madre de cuatro hijos originaria de Tabasco que fue llevada con engaños a San Matías Tlalancaleca para ser explotada sexualmente. Ahí, fue retenida y prostituida a la fuerza junto con Rosita Marimar, mujer de origen hondureño.
Ambas sufrían constantes amenazas y distintas formas de violencia por un hombre llamado Tomás N. Las mujeres aseguraron que varias personas del pueblo, incluyendo las autoridades del municipio, sabían que eran obligadas a ejercer la prostitución y nadie intervino para ayudarlas.
Tomás N. golpeaba constantemente a Rosita Marimar y un día, mientras éste la intentó ahorcar, Dolores intervino para defenderla, provocándole la muerte a este sujeto. Por este hecho, llevan 4 años presas.
Investigación se ha desarrollado sin perspectiva de género ni contexto
La Fiscalía de Puebla las acusa de homicidio calificado y pide una condena de hasta 50 años de prisión, pero la investigación está llena de estereotipos de género y no se toma en cuenta el contexto de explotación sexual y violencia que sufrían.
La mañana del 25 de abril, se esperaba que luego de cuatro años, las mujeres tuvieran una audiencia y posteriormente su juicio, en donde sus abogados expondrían el terrible escenario que vivieron con este hombre. No obstante, la audiencia -sin motivo alguno- fue pospuesta.
Karla Michell Salas Ramírez y Héctor Pérez Rivera, son los abogados del caso y representantes del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social. Previo a entrar a la Casa de Justicia ubicada en la 11 Sur, anunciaron que hoy comenzaría el juicio y se darían las fechas para desahogar todas las pruebas. Su único deseo para concluir el día, era que el juicio fuera llevado con perspectiva de género.
Lo que los abogados no sabían, era que justo al entrar al inmueble de justicia, les notificarían que la Fiscalía de Puebla presentó una solicitud para diferir la audiencia. Por tal motivo, los defensores pidieron hablar con la jueza María Guadalupe Muñoz Pérez, ya que han sido cuatro años en donde están dilatando el proceso. “Es muy irregular la forma en la que están suspendiendo el juicio. Ni si quiera quieren aperturas la audiencia”, señaló Salas Ramírez.
Hasta el momento, se desconoce la fecha de la nueva audiencia.
Hay que recordar que este caso ya llegó a Change.org, en donde los abogados señalaron que Dolores actuó en legítima defensa, que defendió la vida de Rosita Marimar y su propia vida.
“Dolores debe ser juzgada con perspectiva de género. Dolores merece una vida libre de violencias”, es parte del texto para solicitar la firma. Hasta este 25 de abril, el sitio llevaba 19 mil 725 firmas.