Víctor Sanchez Espinosa, arzobispo de Puebla, encabezó la procesión de este domingo de ramos, celebración católica que se realiza el último domingo de Cuaresma y da inicio a la Semana Santa.
Al acto asistieron alrededor de 200 devotos, quienes tal como lo marca la tradición, portaron ramas de palma de diferentes tamaños, haciendo alusión a la entrada de Jesucristo a Jerusalén previo a su arresto.
El recorrido de la procesión fue realizado en el primer cuadro de la ciudad de Puebla, partiendo de la Capilla del Sagrario hasta el atrio de la Basílica Catedral, donde el líder de la grey católica bendijo cada ramo de palma.
Durante su homilía, Sánchez Espinosa compartió que esta celebración es una devoción que representa la entrega de Jesús para la salvación de los hombres, a través de un sufrimiento.
Por lo anterior, hizo un llamado a la reflexión de los fieles, a quienes recomendó hacer pequeños sacrificios durante esta temporada, con el fin de compartir el mensaje de amor que dejó Cristo en su cruz.
Aunado a ello, recordó que actualmente la vida requiere obras de amor y no de odio. “No hay violencia que valga la pena, no hay sufrimiento sin sentido”, manifestó.
Finalmente, pidió a los fieles respetar la vida y no realizar acciones que atenten contra ella, principalmente durante la Semana Santa, considerado un periodo de reflexión espiritual y perdón.