Para los artesanos de la comunidad de San Juan Tzicatlacoyan, que como cada año se dan cita en el atrio de la Basílica Catedral de Puebla para ofrecer sus palmas, este Domingo de Ramos no significo un repunte de ventas, pues a comparación de años pasados, en esta ocasión muy pocos creyentes se acercaron a adquirirlas.
Así lo señalaron durante un sondeo realizado por El Sol de Puebla, tras informar que para animar a los visitantes tuvieron que mantener los precios de hace dos años, mismos que iban desde los 10 a los 25 pesos, sin embargo, las ventas continuaron siendo mínimas.
“Es el mismo precio que hace dos años, 15 pesos o 10 pesos. Está tranquila la venta, ahorita llevamos muy poquitas, unas 15 o 20 palmas vendidas, en años pasados vendíamos de 50 a 60 y ya íbamos terminando”, compartió una de ellas.
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Por su parte, Andrea Catalina otra de las artesanas presentes y quien solamente había vendido alrededor de 25 palmas, aseguró que, pese a llevar toda la mañana en la zona había sido muy poca la demanda, debido a que no es un producto de primera necesidad.
“La mera verdad están bajas, casi no hay ventas de palma porque por todo lo de la pandemia, mucha gente prefiere no comprar ahorita todo lo que tiene que ver con artesanías porque no es de primera necesidad, (antes) vendíamos unas 50 o 70, ahora (hemos vendido) unas 25 en toda la mañana”, dijo la joven.
MATERIAL ESCASEA Y SUBE DE PRECIO
Aunque los artesanos continuaron con precios previos al 2020, aseguraron que algunos insumos para sus productos aumentaron de precio debido a su escases y a la dificultad para conseguirlos.
“Algunas cosas si subieron de precio, pero la mayoría se quedaron igual en el mismo precio, en todo lo que es de trigo subió porque este material es muy difícil de conseguir, ahorita no se dio mucha siembra de ese, subió un 50 por ciento porque nos costaba de a 40 o 50 pesos la docena y ahora está hasta en 120”, expresó Mari.
Ante ello, comunicó que, por la necesidad de llevar un poco de dinero al hogar, tomaron la decisión de venderlos a bajos costos o amoldarse al presupuesto de los clientes, ya que este es su principal fuente de ingreso.
“Unas cosas si subieron bastante y la verdad si nos afecta porque no hay venta está bien tranquilo, hace un año las estaba dando en 15 pesos, en 20 pesos y ahorita las mantengo igual porque no conviene subirlas, incluso las estamos dando a 10 pesos (…) para sacar unos centavitos más porque no hay de donde”, lamentó.