Los primeros 20 años de este siglo XXI representan un periodo de alternancia en Puebla que la ha llevado a ser gobernada por tres fuerzas políticas diferentes en tan solo dos décadas, pasando del hartazgo priista a un gobierno de derecha y actualmente a uno de izquierda, por lo que las elecciones de 2021 reflejan incertidumbre y una gran posibilidad de pluralidad en la Cámara de Diputados, el Congreso del Estado y los 217 ayuntamientos de la entidad.
El siglo XXI inició con una LIV Legislatura ampliamente dominada por el PRI, con 26 legisladores de este partido de los 39 que en ese entonces conformaban el Poder Legislativo del Estado. Eran tiempos de bonanza para el tricolor entre el electorado, pues ganó 25 de las 26 diputaciones de mayoría relativa en las urnas y solo una perdió frente al PAN.
En esos años, con siete legisladores, uno electo y seis de representación proporcional, el PAN era lo más cercano a una oposición.
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Para la siguiente legislatura (2002-2005), el PAN ganó territorio en el Congreso local al quedarse con un total de 10 diputados, de los cuales seis fueron electos por mayoría relativa; sin embargo, aún era insuficiente para enfrentar la mayoría priista que tenía 25 de un total de 41 legisladores.
Este escenario se mantuvo hasta las Legislaturas LVI y LVII con 26 diputados priistas y ocho del PAN, como la segunda fuerza política en el Congreso local.
DEBACLE DEL PRI Y NACE EL MORENOVALLISMO
Fue hasta el 2011, cuando una megacoalición encabezada por el PAN y representada por Rafael Moreno Valle, asumió la gubernatura y se reflejó con un control del Congreso del Estado, al tener una mayoría de diputados afines al nuevo gobernador.
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La LVIII Legislatura estuvo conformada por 16 diputados del PRI y 16 diputados del PAN, sin embargo, la balanza la inclinaron los legisladores que formaron parte de esa megacoalición denominada “Compromiso por Puebla”, pues a la bancada panista se sumaron tres diputados de Nueva Alianza, uno del PRD y uno del entonces partido convergencia, para dar un total de 21 a la causa morenovallista.
El PRI, por su parte, solo sumó a tres diputados del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y se quedó con 19, con lo que perdió la mayoría simple en el Poder Legislativo.
Para ese entonces, la izquierda no figuraba en el Congreso local, pues solo contó con un diputado del Partido del Trabajo (PT).
El descalabro para el tricolor se consumó en la elección de 2013, pues para la LIX Legislatura, que por única ocasión duró 4 años y 8 meses (2014-2018), el morenovallismo se consolidó en el Poder Legislativo y mantuvo el control absoluto con la misma fórmula de las coaliciones.
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El bloque morenovallista estuvo conformado por 13 diputados del PAN, cuatro diputados del PRD, cuatro diputados de Nueva Alianza, cuatro diputados de Compromiso por Puebla, dos de Movimiento Ciudadano y uno de Pacto Social de Integración (PSI), con lo que sumó un total 28 legisladores para amarrar la mayoría simple y mayoría calificada.
Por su parte, el PRI se quedó con ocho diputados y sumó dos más de su partido aliado, el PVEM; mientras que la izquierda solo estuvo representada por dos diputados del PT.
La debacle del priismo no solo quedó en la derrota que consumó en las urnas, pues divisiones al interior del partido generaron una desbandada y dos de sus diputados se declararon “sin partido”, Rosalío Zanatta Vidaurri y Sergio Salomón Céspedes.
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EFECTO AMLO ACABA CON MORENOVALLISMO EN EL CONGRESO
Después de ocho años de hegemonía morenovallista en el Congreso local, la historia cambiaría en 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena ganaron la presidencia de la República y provocaron lo que se conoce como “Efecto AMLO”, que se tradujo en el triunfo de Morena y sus partidos aliados en el Congreso de Puebla, que por primera vez en su historia se encuentra conformado por una mayoría de izquierda.
Después de una elección concurrente, donde se eligieron seis cargos a nivel federal y estatal, incluida la gubernatura, Morena logró quedarse con 14 espacios en el Congreso local, el PT con cinco y el PES con tres para sumar un total de 22 diputados de la coalición “Juntos Haremos Historia”.
En contraste, el PAN ganó siete diputaciones, PRD dos, Movimiento Ciudadano dos, Nueva Alianza dos, Compromiso por Puebla uno y el PVEM un espacio más que le daba al morenovallismo un total de 15; mientras que el PRI llegó con cuatro diputados.
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A dos años de iniciada la LX Legislatura, esa conformación quedó totalmente transformada tras la muerte de los exgobernadores panistas, Martha Erika Alonso Hidalgo y Rafael Moreno Valle, así como el triunfo de Luis Miguel Barbosa Huerta en la elección extraordinaria de 2019, luego de que tres diputados panistas abandonaron la bancada, sus partidos aliados formaron su propio bloque, mientras que otros como Nueva Alianza y PVEM se convirtieron en los nuevos aliados de Morena.
ALCALDÍAS, UNA HISTORIA APARTE
El comportamiento histórico-electoral en las presidencias municipales de Puebla es diferente al del Congreso local, pues hoy en día el PRI se mantiene como el partido que más ayuntamientos gobierna en todo el estado con un total de 78, seguido de Morena-PT y PES con 50, Compromiso por Puebla con 20, Pacto Social de Integración con 16, Movimiento Ciudadano con 15, el PAN con 11, PVEM con 10, PRD con 9, Nueva Alianza con 6 y dos por candidatura independiente.
No obstante, el PRI está lejos de tener el dominio territorial que tenía a inicios de siglo, pues en 2004, la última vez que ganó una elección de gobernador, logró la victoria en 135 municipios, mientras que el PAN quedó en un lejano segundo lugar con 58 ayuntamientos.
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Para 2007, la historia fue similar después de que el PRI ganó 145 municipios y el PAN solo 51. Fue hasta 2010 cuando el PRI perdió la gubernatura que también perdió el control de la mayoría de los municipios al ganar 104, mientras que la coalición panista se impuso en 105 ayuntamientos.
La curva se amplió en la elección de 2013, cuando la coalición “Puebla Unida”, encabezada por el PAN ganó 92 municipios, mientras que el PRI-PVEM ganó 86.
Aunque para 2018 el tricolor cayó a 78 ayuntamientos, la aparición de Morena en la vida política del estado le permitió mantenerse como el partido con más municipios gobernados, mientras que el PAN fue el más afectado al caer en la sexta posición.
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