Bromas hirientes, celos y chantaje son las primeras señales deuna violencia de género que puede acabar en feminicidio. Elviolentómetro, una herramienta que ha empezado a promocionar laUniversidad Iberoamericana Puebla entre sus estudiantes, adviertesobre la normalización de estas agresiones.
¿Checa tu última conexión en Whatsapp? ¿Te cuenta lo tristeque se queda cuando sales con tus amigas? ¿Te pide que borres aalgún conocido de Facebook? ¿No te habla durante un rato si nohaces lo que quiere? Estos gestos, cotidianos para muchos jóvenes,también son violencia. El violentómetro, que mide la conductanociva en el noviazgo, señala las bromas hirientes, el chantaje ylas mentiras como los primeros tres rasgos de una conducta quepodría acabar en el asesinato.
“Me parece que es algo que se ha naturalizado mucho en lasociedad, en las relaciones de noviazgo, el tema de los celos, lasbromas hirientes, el control como un mecanismo de violencia hacialas mujeres”, explicó María del Rosario Arrambide González,responsable de Orientación Jurídica y Psicosocial en el Institutode Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la UniversidadIberoamericana Puebla.
EL PERDÓN FORMA PARTE DEL CICLO DE LAVIOLENCIA
Ignorar deliberadamente, culpabilizar y descalificar sonmuestras, también, de la violencia machista. La UniversidadIberoamericana Puebla ha instalado en su campus lonas y cartelescon el violentómetro, idéntico al utilizado antes por elInstituto Politécnico Nacional (IPN), para concienciar sobre estoscomportamientos dañinos.
“-Pretendemos- desnaturalizar la violencia y poder observarlos distintos grados de violencia y cómo ésta se va aagravando”, señaló la académica. “Ha sido una forma demirarlo necesariamente, por ejemplo cuando van al baño, y poderobservar que existen distintas prácticas que pueden ir desde loscelos, desde el chantaje, desde la presión con el teléfono uotros medios que son violencia”.
¿Ha arrojado tu celular al piso en un arrebato? ¿Te haabofeteado? Si después te pide perdón, no te confíes. Lasdisculpas forman parte, advirtió Arrambide González, del ciclo dela violencia.
“Me parece que un elemento transversal en toda violencia es elcírculo de la violencia de cómo la violencia va agravándosedesde una etapa de tensión puede llegar a la explosión, aprácticas más graves de violencia y posteriormente viene la lunade miel, en donde se da este espacio de reconciliación o desolicitud de disculpas por parte del agresor pero la violenciasuele volver a tomar su rumbo”, narró.
Antes de las amenazas de muerte, generalmente, porque puedediferir este modus operandi, el agresor suele aislar a su víctima,patearla e, incluso, amagarla con objetos o armas. El abuso sexual,la violación y la mutilación anteceden además en elviolentómetro al asesinato.
“Desafortunadamente vivimos en una sociedad que naturaliza laviolencia debido a la forma o a los comportamientos estereotipadosen que se nos enseña a crecer, a hombres y mujeres, basados en laspremisas de superioridad e inferioridad”, insistió.