Un 30 por ciento de los niños y niñas en la capital poblana tienen problemas de sobrepeso u obesidad, así lo reflejan los diagnósticos nutricionales que ha realizado el sistema municipal DIF entre la población que es atendida en los 239 desayunadores escolares que existen en un igual número de instituciones públicas.
Lo anterior lo informó Cecilia Barrios Espinosa, directora del departamento de nutrición del DIF municipal, quien detalló que el estudio realizado durante los últimos once años también ha evidenciado que ambos problemas de salud son más frecuentes entre las niñas.
Asimismo, explicó que aproximadamente un 10 por ciento de los estudiantes tienen bajo peso o problemas de desnutrición y este se acentúa en la población menor de cinco años y que asiste a comedores escolares ubicados en las juntas auxiliares más alejadas del centro del municipio, o bien, en el turno vespertino de las instituciones educativas en general.
“Depende de cómo se encuentren ubicados los desayunadores escolares, por ejemplo, hablamos de Canoa, Azumiatla o San Miguel Espejo, en donde ahí encontramos niños que en la estadística llegan al 10 o hasta 12 por ciento, justamente por la condición de que se encuentran en la periferia”, dijo.
Barrios señaló que en los comedores escolares se da seguimiento a la salud nutricional de los menores, no obstante, existen múltiples factores de riesgo para que tanto el sobrepeso y la obesidad sigan afectando a este sector poblacional.
“Tenemos muchas condiciones para que haya sobrepeso y obesidad, por ejemplo, tiendas de fácil acceso para el consumo de alimentos no nutritivos y la falta de actividad física en los pequeños”, expuso.
Como alternativa de solución, la servidora pública expuso que en los desayunadores escolares se da seguimiento al peso y talla de los infantes, con la diferencia de que en 119 de los inmuebles se ofrecen alimentos calientes y en 120 se otorgan en modalidad fría, con productos como una leche acompañada de una barra de cereal.
Para concluir, indicó que por el momento el DIF está trabajando en el mantenimiento de 36 espacios en donde se brinda comida caliente y para fortalecer la atención en la modalidad fría se está analizando la posibilidad de incorporar otros productos como las frutas, ya que en estos inmuebles no hay condiciones de infraestructura y equipamiento para migrar a la oferta de alimentos preparados.