De las 397 plantas de tratamiento que tiene Puebla solo 149 se encontraban funcionando al cierre de 2021, es decir el 37.5 por ciento, de acuerdo con el cuarto informe de gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador.

El documento destaca que en los últimos 14 años el número de plantas dedicadas al tratamiento de las aguas residuales incrementó en un 245 por ciento en Puebla, ya que pasaron de 115 a 397 inmuebles construidos para tal fin, no obstante, una mayor infraestructura no necesariamente implicó mejor capacidad de atención.

Y es que, desde el 2008 solo funcionaban 69 de las 115 plantas de la entidad, es decir, el 66.6 por ciento de la infraestructura diseñada para tratar las aguas negras, lo que evidencia que ha habido poco avance para poner en funcionamiento los inmuebles, dado que con corte al año pasado, el 62.5 de los existentes estaban inoperantes.

Incluso, el periodo del 2012 al 2013 fue el más crítico en cuanto al funcionamiento de los inmuebles, ya que prácticamente menos del 50 por ciento de ellos estaban en funcionamiento.

La estadística muestra que entre el 2019 y el 2020 fue cuando ocurrió el mayor esfuerzo para poner en funcionamiento las plantas de la entidad, ya que pasaron de ser 85 a 142 en funcionamiento tan solo en ese periodo.

Lo anterior, a pesar de que el estado es el que cuenta con más infraestructura de este tipo entre los estados que integran la región Sur - Sureste del país, seguido de Chiapas y Veracruz, que tienen 120 y 106 plantas, respectivamente.

A nivel nacional, el panorama sobre la operación de estos inmuebles es similar, ya que con corte al año pasado había 4 mil 231 plantas de tratamiento en México, de las cuales solo 2 mil 872 estaban funcionando, es decir el 47.3 por ciento de las establecidas.