El 73 por ciento de cuencas, lagos y lagunas que alberga la entidad poblana se encuentran contaminados, aseguró Berta Meléndez, vocera de la organización Pueblos Unidos de la Región Cholulteca y de los Volcanes, durante su participación en la presentación del libro “Levantamientos Populares” en la Universidad Iberoamericana Puebla.
La activista explicó que lo anterior es consecuencia del alto número de concesiones que las grandes empresas poseen para hacer uso de los cuerpos de agua del estado, en donde, además de derramar altas concentraciones de contaminantes sobre ellos, los explotan.
“Según el Registro Público de Derechos del Agua existen 12 mil 772 concesiones de agua registradas en el estado de Puebla, el 51 por ciento del agua concesionada proviene de fuentes superficiales y el 41 por ciento proviene de fuentes subterráneas”, compartió.
Advirtió que estas concesiones se brindaron a grandes consumidores industriales de agua que amenazan la vida de las comunidades poblanas y sus recursos naturales. “Son megaproyectos que sabemos están pensados para el sostenimiento y el lucro de grandes empresas”, insistió.
Berta subrayó la importancia de la regulación de estos permisos, pues detrás del beneficio económico que estas empresas adquieren se encuentra la lucha de estos pueblos por la defensa de sus territorios.
“Somos la piedra en el zapato de este sistema, por eso nos están atacando, como pueblos hemos vivido el despojo y el exterminio de nuestras tierras y la masacre de nuestros hermanos (…) no nos derrotarán porque los pueblos estamos dispuestos a seguir luchando, incluso con nuestra propia vida”, sentenció.
Desaparición forzada, problema creciente
En su intervención, María Luisa Núñez, fundadora del colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla, lamentó que la desaparición forzada sea un problema creciente y con poca atención en Puebla, debido a que, a nivel estatal suman más de tres mil casos de este fenómeno.
“Las carpetas de investigación de los desaparecidos en Puebla tienen más de mil fojas y el 99 por ciento de estas carpetas son paja, son basura que no sirve para nada y es en lo que han convertido a nuestros familiares en este país”, expresó.
Aseguró que, en tanto las autoridades no castiguen a los perpetradores de estas desapariciones, este delito seguirá siendo una revolución, donde el pueblo seguirá levantando su voz.
“Ese es el problema, que nos deshumanizamos, que nos despojan de nuestra esencia como personas, como seres humanos, y que solo necesitamos ser empáticos, ser solidarios”, compartió.
Finalmente, hizo hincapié en que este delito es una alerta roja, debido a que, la indiferencia por las desapariciones ha marcado no solo a quienes lo cometen, sino también a las instituciones que hacen caso omiso ante la queja de las víctimas.
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