Bajas ventas son las que artesanos del municipio poblano de Cuetzalan del Progreso, han registrado ante la poca afluencia de visitantes a causa de la pandemia de SARS-CoV-2, pues de ver llegar a cientos de turistas en años pasados, ahora solo son grupos reducidos los que de vez en cuando recorren sus calles.
De esta manera fue como lo notificaron a El Sol de Puebla durante una visita, misma en la que señalaron que ni los fines de semana o puentes, -días en los que lograban vender más- les han servido para poder repuntar.
Una de ellos, quien prefirió sólo identificarse como la que vende en el primer local del Mercado de Artesanías, compartió que sus productos, entre los que destacan las coloridas blusas, camisas, cinturones y pulseras, son la principal y única fuente de ingresos para ella y su familia, mismos que la apoyan con el sello que distingue las prendas y objetos de la región: el bordado.
“En la semana salíamos con unos 300 o 400 pesos, pero ahorita a veces salimos en ceros, venimos a abrir, todo el día está abierto, pero nomás no se vende, hay veces que salimos con 80 pesos o 120, hay poca venta, están bajísimas (las ventas), pero ¿qué podemos hacer? esto no es el gobierno ni tampoco una persona, sino que esta es una enfermedad”, dijo.
Recordando que hasta antes de la pandemia podía ver la llegada de más turistas, el señor Pedro Domínguez Martínez compartió que la emergencia sanitaria los ha afectado gravemente desde hace un año y lamentablemente, no se sabe cuándo se acabará.
“La verdad ahorita ya no tenemos gente, está bien baja toda la venta, desde hace un año fue bajando, (…) los domingos a veces llegan dos o tres, pero es poquito de lo que llegaba, pero pues ni modo ¿qué le vamos a hacer? por lo mismo de esta enfermedad que está y no sabemos cuándo se va a terminar o si va a seguir, hay que seguirle a ver cómo nos va”, comunicó.
Por su parte, la señora Carmen Ortuño, quien lleva casi 30 años vendiendo y elaborando artesanías expuso que ha mantenido sus precios a pesar de que quienes le venden el material aumentaron los costos.
“Si nos ha afectado la pandemia, si nos ha venido a repercutir, pero pues a pesar de eso estamos ahora si con toda la actitud positiva, siempre estamos pendientes de nuestros clientes que lleguen, siempre a atenderlos como se merecen porque esa es nuestra fuente de trabajo”, aseguró.
MALBARATAN SU TALENTO POR LA CRISIS
Pese a tener que pagar rentas mensuales por su espacio, la vendedora del primer local refirió que no ha subido el costo de sus artículos e inclusive, se ha visto en la necesidad de bajarles algunos pesos, sin embargo, aun así, no hay tantas compras, le “regatean” y aunque malbarata su trabajo de días, a veces acepta para poder llevar un poco de ganancia al hogar.
“No, le bajamos ¿cómo le vamos a subir?, si no lo quieren y de por si no nos lo compran ¿cómo le subimos? Por ejemplo, mu blusa la dejo en 400 pesos, pero hay mucha gente que quiere que se la dejemos a 350, 250 o 300, (…) yo pienso, pues es el hilo, mi trabajo de cuántos días y hasta lo malbaratamos”, enunció.
Por su parte, la señora Carmen opinó que quienes valoran el esfuerzo y dedicación que cada artesano deja las prendas, las adquieren sin regatear, sin embargo, reconoció que hay quienes que, aunque les explican los procesos y complejidades de sus productos no lo aceptan.
“Hay muchas personas que valoran nuestro trabajo, que vienen y les gustan las prendas que nosotros elaboramos y las piden y no repelan o no regatean, pero hay otras personas que ahora sí, vienen y regatean, les explicamos que lleva un proceso, que todo está hecho a mano y que no lo hacemos tan rápido, lo entienden algunos y otros no”, reveló.
PANDEMIA MUESTRA OPORTUNIDADES
Durante los primeros días de iniciada la emergencia sanitaria en Puebla, los cubrebocas se agotaron en las farmacias del municipio y como una forma para solucionar la escasez, los artesanos comenzaron a fabricarlos con telas de manta y bordados que tenían rezagados o guardados para usarlos en algunas otras creaciones.
Así lo confirmó la señora Carmen, al enfatizar que esto les permitió buenas ventas por parte de los pobladores que comenzaron a adquirir sus mascarillas artesanales, mismos que para garantizar la protección, les son colocadas tres capas de tela.
“Vimos que en esos días cuando se inició la pandemia, que aquí en Cuetzalan se agotaron los cubrebocas en las farmacias, entonces pensamos en elaborar cubrebocas artesanales y se vendieron bastante bien, (…) también pudimos rescatar parte del material que teníamos”, indicó.
Otro caso de oportunidad, fue el que la nuera del señor Domínguez Martínez vio como una alternativa para sobrellevar la crisis, al encontrar en los servicios de envío por paquetería, otra manera de vender su material como la fibra de jonote o productos de cestería en el Estado de México, los cuales, aunque prácticamente la mayor parte se va entre los gastos del envío o el proceso de su preparación, han sido los que les ha permitido continuar reuniendo recursos para repartidos entre todos los que participan en el pequeño grupo de artesanos, compuesto principalmente por mujeres.
“Le vamos ganando un poquito más, por lo mismo de que de ahí sale todo el gasto del envío. Si es un gastito, pero por lo mismo de esta enfermedad que está, al menos que no tuviéramos estos pedidos, con lo poco que vendemos aquí no alcanzaría para nuestro gasto”, destacó.
FALTA ASESORÍA PARA EXPORTAR
Aunque conocen que sus productos artesanales pueden ser enviados a otros países y tener mayores ganancias, los fabricantes como la señora Carmen desconocen el proceso para poder llevarlos al exterior del país, la principal razón por la que no se anima a hacerlo.
En esta misma intervención, aclaró que tiene algunos requisitos e incluso ha tenido la oportunidad de vender a nivel nacional, pero carecen de asesorías para saber qué más requieren para exportar.
“Al menos en mi taller familiar aún no hemos tomado la iniciativa de exportar, pero si sabemos que se puede y que hay forma, pero hasta ahorita no lo hemos hecho, Falta información, una buena asesoría para poder empezar, de hecho, tenemos parte de los requisitos”, expuso.