El 5 de mayo de 1944 vio la luz El Sol de Puebla, el diario de los poblanos. Desde su nacimiento, en una fecha histórica para todos, debido a que coincidió con el 82 aniversario de la Batalla de Puebla, este periódico se propuso ser un medio de referencia para los habitantes del estado.
Recopilar información, imprimirla en sus páginas y distribuirla por cada colonia, comunidad y municipio de la entidad, para llegar hasta las mesas de las familias poblanas y los escritorios de los trabajadores poblanos, fue una labor permanente.
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Hacerlo con rigor, seriedad, eficiencia, respeto y honradez fue la brújula que guió el camino.
Desde 1944, El Sol de Puebla ha sido fiel al ejercicio de los valores fundamentales del periodismo, que son verdad, independencia, imparcialidad y responsabilidad.
Gracias a la pasión y la constancia de los trabajadores, a su invaluable desempeño, El Sol de Puebla se ganó pronto un sitio de privilegio en el gusto de los lectores y se consolidó como el periódico de su preferencia, condición que preservó en las décadas posteriores.
El camino ha estado plagado de desafíos, en medio de un contexto mundial en constante y vertiginosa evolución tecnológica.
Ya pasaron ocho décadas, un tiempo que se pronuncia rápido y fácil, pero que en los hechos no ha sido ni una cosa ni la otra.
Hoy celebramos 80 años
El proceso para llegar hasta aquí ha sido una odisea, un viaje de aventuras que en distintas etapas ha disfrutado un numeroso grupo de privilegiados apasionados del periodismo.
Por supuesto que el saldo es positivo.
Lectores, anunciantes y líderes de la sociedad poblana avalan la labor del diario.
Pero, de la misma manera que se hizo en 1944, y después en 1975, con la compra del periódico por parte de Don Mario Vázquez Raña, quien fue presidente y director general de la Organización Editorial Mexicana hasta su muerte en el año 2015, hoy es obligado mirar para adelante.
¿Qué depara el futuro para El Sol de Puebla?
Hay optimismo.
Bajo el liderazgo de doña Paquita Ramos de Vázquez, presidenta y directora general de OEM; de Francisco Torres Vázquez, vicepresidente ejecutivo de la misma organización, y de periodistas probados como Martha Ramos Sosa, directora general editorial, así como gracias al empeño de quienes trabajan todos los días en el emblemático edificio de la 3 Oriente 201, existe plena confianza en la permanencia de El Sol de Puebla como un referente informativo en la comunidad global.
Hace dos décadas la internet irrumpió como una crisis y puso retos que, vistos en perspectiva, significaron una oportunidad.
Todavía no se termina de sortear ese desafío cuando apareció la inteligencia artificial, que supone una apuesta todavía mayor.
No hay miedo frente a ello.
La experiencia del pasado llama a esta empresa, hoy convertida en un medio multiplataforma, a adaptarse a las nuevas tecnologías, a evolucionar como medio de comunicación, a cambiar paradigmas y formas de pensamiento para seguir vigente.
El objetivo primario es el mismo: hacer periodismo.
La celebración de este 80 aniversario sirve para que El Sol de Puebla se comprometa de cara a ese futuro.
A sus lectores y anunciantes, muchas gracias por contribuir a hacer de este festejo un hecho posible.
Que vengan muchos años más.
