Previo a las actividades para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, la asociación civil “El Taller Nahualas” denunció públicamente amenazas y acoso por parte de otros grupos feministas, por lo que urgieron la necesidad de movilizarse de manera segura el próximo 8 de marzo.
Mediante un comunicado, integrantes de la asociación explicaron que desde el año 2021 han sido víctimas de violencia física, emocional, digital, económica, lesbifóbica, clasista y misógina, por parte de algunas mujeres que integran grupos auto nombrados feministas; incluso han utilizado sus convocatorias para “reproducir discursos de odio y difamación, además de vigilar nuestras acciones de incidencia en el espacio público”.
Expusieron que estas acciones se continuaron replicando en el año 2023, a tal grado de haber sido violentadas durante la movilización del 8 de marzo, en donde un grupo de cinco personas, con el apoyo de algunas de las organizadoras, las acosaron durante el trayecto y al finalizarlo encapsularon a una integrante, sin dar más detalles de lo sucedido.
Una vez más, el 12 de febrero de este año recibimos un correo electrónico titulado "rumbo al 8N segunda parte" donde les hicieron hincapié en estas violencias y amenazas, según expusieron las activistas.
Aunque las mujeres intentaron entablar diálogo con las personas que lograron identificar como sus agresoras, fueron ignoradas, bloqueadas e incluso buscaron desacreditar el trabajo que realizan en beneficio de las mujeres.
Ante este panorama, las integrantes de la organización urgieron la necesidad de contar con espacios libres de violencia para todas las mujeres, incluyendo a activistas y defensoras de derechos humanos.
En específico pidieron movilizarse de manera segura, esto a unos días de las actividades que anualmente realizan diversos grupos de mujeres en Puebla para seguir alzando la voz sobre la desigualdad de derechos y otras violencias a las que cotidianamente se enfrentan las mujeres.
“Queremos que se respete nuestro derecho a marchar seguras con digna rabia porque las calles y las luchas también son nuestras. Somos defensoras de derechos humanos y ante cualquier violencia no nos vamos a callar (…) queremos ser libres y caminar sin discriminación, sin ataques y ningun tipo de violencia”, expusieron en el comunicado.
A la par, apuntaron que a pesar de estos señalamientos, la agrupación seguirá trabajando de manera colectiva y con el apoyo de la Red Nacional de Defensoras, reforzarán las alianzas que las respaldan y reconocen como: “un espacio que recibe, construye y acompaña a una diversidad de mujeres y niñas, que ha cambiado formas de vida, que toma las calles y grita por las que no pueden o no lo pudieron hacer".