Acompañada de sus equinos y el resto de especies que defendió durante su vida, Elena Larrea es homenajeada por sus seres queridos y admiradores mediante un altar colocado en Cuacolandia, el santuario que ella misma fundó en Atlixco para rescatar y cuidar animales maltratados en todo el país.
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Luego de siete meses del fallecimiento de la activista, familiares y personal que labora en dicho santuario colocó un altar para conmemorar su vida y reconocer la lucha que abanderó para defender a los animales.
Daniel Jiménez, encargado de Cuacolandia, explicó que la ofrenda colocada a Elena Larrea en el marco de Día de Muertos –una de las fechas más importantes para ella– podrá ser visitada por quienes visitan el santuario.
El altar colocado en honor a la fundadora de este espacio de conservación y cuidado equino, único en su estilo en Puebla, cuenta con varios elementos, los cuales fueron cuidadosamente pensados en las pasiones, ideales y luchas de la defensora de animales.
Además de caballos, la ofrenda tiene representadas especies de fauna silvestre, como leones, cocodrilos, pero también cerdos y perros.
El motivo de ello, según Jiménez, es que Elena Larrea no sólo dedicó su vida a la defensa y cuidado de equinos, sino que también luchó contra la crueldad animal en todas sus formas. Una de esas luchas las realizó en Sudamérica, cuando se enfrentó a cazadores furtivos de fauna local.
La ofrenda en honor de la activista también incluye fotografías de los logros más reconocidos de Elena Larrea, como las reformas a la Ley de Bienestar Animal y el Código Penal Estatal, para robustecer las sanciones contra el maltrato animal y la zoofilia, luchas que enarboló durante su vida
También hay imágenes de las campañas de la organización global Gente para el Cuidado Ético de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés), en las que la fundadora de Cuacolandia participó de manera activa.
A partir del martes 29 de octubre, los asistentes de Cuacolandia tendrán la oportunidad de visitar el altar y de poner ofrendas, como veladoras y flores.
Tras la muerte de Elena Larrea en marzo pasado, el santuario de equinos situado en Atlixco ha tenido transformaciones importantes, aunque la ausencia de la activista sigue siendo notable, tanto para trabajadores como para los animales, reconoció Jiménez.
Actualmente, 50 caballos se encuentran resguardados en Cuacolandia y reciben atención médica permanente, además de alimentación adecuada. La mayor parte del tiempo los ejemplares se encuentran libres en el predio.
Por otra parte, Jiménez destacó que el rescate de caballos se reactivó hace poco en este lugar, luego de permanecer suspendido tras la pérdida de la activista. No obstante, señaló que la conservación del sitio y de los propios animales requiere una fuente de financiamiento.
Han sido meses de muchos cambios; se fue ella y se fue el cerebro del proyecto, pero dejó un equipo que ya sabía lo que se tenía que hacer. Eso hizo que Cuacolandia no cayera. Hemos tenido muchos cambios, pero nos hemos ido adaptandoexplicó.
Por el momento, la mejor forma de contribuir a la operación de este santuario fundado por Elena Larrea es mediante donaciones y de las cuotas de recuperación de los asistentes, que actualmente es de 250 pesos por persona.
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Finalmente, Jiménez resaltó que Cuacolandia abre de martes a domingo, de 10 de la mañana a 4 de la tarde. Asimismo, señaló que dentro de esos horarios se realizan recorridos guiados por el santuario, a las 10 de la mañana, al mediodía y a las 2 de la tarde.