Elia Tamayo aún llega nerviosa a las conferencias de prensa, se truena los dedos, su mirada está fija al suelo, no le gusta recibir tanta atención y le incomodan las preguntas que reviven sus sentimientos. Sin embargo, cada año en julio toma fuerza, se vuelve valiente y alza la voz con un solo fin: exigir justicia por su hijo, José Luis Tlatehui. Han pasado ocho años desde que un impacto de bala le quitó la vida en Chalchihuapan y dos desde que se reabrió la investigación, pero no hay avances contra los servidores públicos involucrados.
Este 19 de julio Elia acudió desde muy temprano a Casa Aguayo, que es la sede del Gobierno del Estado para entregarle un escrito al mandatario Luis Miguel Barbosa Huerta, sin embargo, sólo la oficialía de partes recibió el texto y se lo sellaron de admitido. En la carta señaló lo siguiente:
“A 2 años de la reapertura no ha tenido el avance deseado, desgraciadamente seguimos en las mismas condiciones que en la que la dejaron las anteriores administraciones, es por ello que acudo a usted señor gobernador para solicitar su intervención y que podamos llegar a la conclusión de este caso que ha puesto en vergüenza pública a nuestro estado”.
Elia dijo que todos los días le reza a Dios para que se haga justicia y poco a poco todos los involucrados han recibido su merecido, no obstante, aún creen que las leyes no se han aplicado correctamente y la prueba más reciente es el caso de Facundo Rosas, el entonces secretario de seguridad pública, pues un tribunal federal determinó ponerlo en libertad por el caso “Rápido y Furioso”, seguirá preso por la muerte de una mujer que atropelló, pero… ¿y el caso Chalchihuapan?.
En su opinión, aún hace falta aplicar la justicia a Rosas, al entonces procurador general de justicia, Víctor Carrancá Bourguet, así como a Juan Pablo Piña encargado de la oficina del gobernador. En suma, aún falta que el Gobierno del Estado le brinde una indemnización, pues considera que es una obligación legal que pidió la CNDH, pero esto no implica que quede saldada la deuda de los lamentables hechos.
ESTOS 8 AÑOS HAN SIDO UN CALVARIO Y NO HAY AVANCES
Luego de entregar su carta en Casa Aguayo, Elia ofreció una conferencia de prensa en la que declaró que estos últimos ocho años han sido un calvario para su familia y que a pesar de todas las movilizaciones y las promesas de las autoridades sigue en espera de justicia.
“Seguimos en las mismas, con las mismas represiones, tanto que dijeron no a la repetición del abuso contra los niños y contra todos y seguimos en la mismas (…) No fui recibida por el gobernador, solamente por el oficial (…) esperábamos reunirnos con él (Miguel Barbosa), pero parece que nunca puede recibirnos”, externó.
El abogado de Elia, Julio Santos Lozano, dijo que Elia ha pasado estos 8 años mendingando justicia y que con la llegada de la actual administración pensaron que la situación cambiaría, y al principio fue así, pues fue el mismo Barbosa Huerta quien pidió que se reabriera el caso, pero la pandemia hizo que todo se estancara.
Hoy en día solo piden a las autoridades que no olviden a José Luis Tehuitle. Tanto el abogado como Elia dijeron confiar en Miguel Barbosa para que intervenga y dé una solución para que la familia tenga justicia, conocimiento a la verdad y tranquilidad.
“AÚN SUEÑO CON ÉL, QUERÍA SER MÉDICO Y SALVAR VIDAS”
Este año José Luis cumpliría 20 años, Elia dice que siempre se imaginó que a esta edad ya estaría en la universidad cursando la licenciatura de medicina, porque ese fue uno de sus propósitos como madre, trabajar para que él siguiera sus estudios. Estaría ayudando gente y sería muy feliz.
También hay días que lo sueña, entra a la casa y abraza a sus hermanas. El sueño es tan real que hay día que no quiere despertar, pero como siempre la alcanza la realidad y sólo le queda seguir exigiendo que se haga justicia.
“Si viviera estaría lleno de ánimo, de entusiasmo porque quería seguir estudiando, quería ser alguien la vida, pero el gobernador de ese entonces le arrancó la vida (Rafael Moreno Valle). Él quería salvar vidas, quería ser doctor (…) Ahorita él ya estaría en la universidad, pero se nos adelantó y ya no puedo hacer nada. Sólo le pido a Dios que lo cuide porque sé que está con él y mínimo yo tengo un lugar para ir a llorarle, porque muchas madres no encuentran a sus hijos en Puebla”, externó.
¿QUÉ FUE LO QUE OCURRIÓ EN CHALCHIHUAPAN?
Fue el 9 de julio de 2014 cuando habitantes de Chalchihuapan cerraron la carretera Puebla-Atlixco para manifestarse por una reforma a la Ley Orgánica Municipal, en la cual se les retiró los registros civiles a las juntas auxiliares. Lo anterior generó un conflicto entre habitantes y elementos policiacos y el saldo fue y un niño muerto, José Luis y un centenar de lesionados.
Ante esto la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CDH) hizo una recomendación con 11 puntos al entonces gobierno panista de Rafael Moreno Valle Rosas, entre los que destacó indemnizar económicamente a la madre del menor de 13 años, quien fue asesinado con un disparo con cartucho de gas lacrimógeno durante la liberación de la vialidad.