Al cruzar la carretera Atlixco-Izúcar de Matamoros, a la altura de Tepeojuma, el olor dulce, a elote y caña, conduce a los viajantes a los puestos donde se venden principalmente productos hechos con maíz.
Elotes, esquites, pan, chileatole y cañas, son los productos que a lo lejos pueden verse, entre el humo de la leña encendida con la que se cocinan al momento.
La mayoría de los puestos a pie de carretera son familiares, con antigüedad de hasta 20 años vendiendo sobre todo elotes y cañas, los productos que más se solicitan por los visitantes al pasar sobre la vialidad, pese a la diversidad de antojitos.
Lo más usual es que los ocupantes de los autos que pasan por la carretera se detengan para comprar uno de los elotes asados, que aseguran los comerciantes, tienen un sabor diferente, esto es así porque son de la región y están cocidos con leña, no con carbón.
"Tepeojuma es muy reconocido por sus elotes, ha dicho mucha gente que si viene a Tepeojuma y no se come un elote es como si no hubiera venido", afirma María Jiménez, que en temporadas altas llega a vender hasta 150 piezas en un día.
Por la dinámica del paso de los autos, las mayores ventas se registran después de las tres de la tarde y sobre todo de gente que regresa de los municipios de la Mixteca a Puebla capital, que se detiene para degustar los elotes preparados por habitantes de Tepeojuma.
Así como en el punto de venta de María, en el resto de los puestos los elotes provienen de la Mixteca, municipios como Izúcar de Matamoros, pero algunos también de otros estados de la República, como Guerrero y Morelos; la diferencia es el sabor que da la preparación.
Blanca Ramos tiene 20 años vendiendo productos del elote a pie de carretera y señala que no los produce por falta de tiempo pero también para que pueda dar trabajo a otras personas al comprar los insumos de su negocio.
"Ahora vendemos todo el derivado del elote, desde los esquites, el pan, los tamales, elotes asados, helados, ya hacemos de todo, antes sólo vendíamos elotes y cañas, ya hasta después fuimos haciendo tamales, esquites", indicó.
Para Blanca Ramos, el secreto está en el sabor que da la leña para su preparación, ya que en otros lugares pueden asarse, pero con carbón. Así también, la receta para hacer esquites y pan de elote, ya comenzaron a ser muy demandados por los clientes.
El ejemplo de la diversificación de los productos con elote es el de María Luisa Rojas, quien desde hace siete años trabaja en el corredor y hace poco introdujo el chileatole que ella misma prepara, este antojito no se encuentra en todos los puestos de la carretera, pero también es muy solicitado por los clientes.
Los comerciantes aseguraron que no existe una competencia entre uno y otro, ya que incluso en algunos casos hay quienes preparan el pastel de elote y lo venden al resto de sus compañeros, con el único fin de enriquecer el corredor y que todos los puestos tengan variedad en sus productos.
Aunque se introdujeron los esquites, tamales, chileatole, pastel y otros productos para “sacarle provecho” a todos los derivados del elote que también eran solicitado por los clientes, el consentido sigue siendo el elote asado.