Camionetas con placas particulares dejaron de ofrecer viajes irregulares entre Puebla y la Ciudad de México, como sucedía hasta hace poco en inmediaciones de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU). Ahora este servicio se brinda en unidades que, pese a no estar rotuladas, cuentan con placas emitidas por el Registro de Autotransporte Federal (RAF).
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Luego de que El Sol de Puebla informó que a tan sólo metros de la terminal de autobuses más importante de todo el estado diversas agrupaciones ofrecen viajes ilegales entre ambas ciudades, se identificaron cambios en la operación de estas organizaciones de transporte.
Hasta el momento ni la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) ni la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT) del gobierno estatal han emitido comentarios sobre este tipo de servicios. Tampoco se sabe si se llevaron a cabo o no revisiones en el sitio.
En un recorrido hecho por este medio se identificó que ahora los trayectos son realizados en unidades debidamente matriculadas con registros federales. Este tipo de identificación es notable con una leyenda que dice “Autotransporte Federal” y generalmente son de color verde o vino, en el caso de las más recientes. Además se detalla su giro, usualmente “Turismo”.
Por otra parte, las camionetas que cuentan con este distintivo son más grandes que las que hasta hace días ofrecían este servicio de forma irregular. Se trata de vehículos tipo Sprinter, que son identificados por tener asientos más amplios. Esto en comparación con las unidades tipo Urvan, que se asemejan a las del transporte público metropolitano de Puebla.
Aunado a ello, también se identificó que las unidades de transporte que tienen matrículas federales también tienen una serie de engomados que los identifican como afiliados de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre. No obstante, las mismas no tienen rótulos que permitan su reconocimiento como integrantes de alguna empresa.
Todo lo demás, sin embargo, permanece de la misma forma. Frente a una gasolinera en la avenida de La Pedrera, casi esquina con el bulevar Norte, un local que no tiene logos o razón social en la fachada funge como terminal de pasajeros.
Los usuarios que desean viajar deben registrarse con una persona en la entrada del establecimiento y son obligados a esperar su turno. Quienes aguardan pueden hacerlo al interior de este lugar, o bien en las afueras del mismo.
Apenas unas semanas antes, las inmediaciones de la CAPU estaban abarrotadas por camionetas que, aun teniendo matrículas particulares, ofrecían trayectos periódicos hasta la Ciudad de México y viceversa.
Esto es considerado irregular debido a que las leyes mexicanas obligan a las personas físicas y morales dedicadas a brindar este tipo de recorridos contar con registros federales vigentes.
Según la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, y el Reglamento de Autotransporte Federal y Servicios Auxiliares, los servicios de transporte particular que cobran por ello, y que ofrecen sus trayectos entre dos o más entidades federativas, deben tener sus unidades enlistadas en el RAF.
Finalmente, cabe recordar que El Sol de Puebla dio a conocer que varias unidades matriculadas en la Ciudad de México y el Estado de México con placas particulares ofrecían trayectos desde la Angelópolis hasta la capital del país. Hasta el momento, sin embargo, se desconoce si dichas unidades cuentan o no con los permisos federales para operar. Este medio consultó a la SICT al respecto, sin embargo, el personal de Comunicación Social está ausente.