El Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG) de la Universidad Iberoamericana documentó 66 probables feminicidios ocurridos en Puebla durante el año pasado, 14 más que los contabilizados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y 13 más de los registrados por la Fiscalía General del Estado (FGE).
La responsable del Observatorio, Ana Laura Gamboa Muñoz, detalló que en los 66 casos se detectaron una o más razones de género en el móvil del asesinato, lo que permite considerar que durante el 2020 cada 132 horas se cometió un feminicidio en la entidad.
Detalló que al menos la mitad de las víctimas conocían a su agresor y, de esta cifra, el 69 por ciento eran esposos, concubinos, novios o ex parejas sentimentales; el 17 por ciento eran familiares y el porcentaje restante tenía otros vínculos.
Gamboa explicó que en un 35 por ciento de los casos las víctimas tenían entre 18 y 29 años, aunque la de menor edad tenía 2 años y la mayor 65.
En cuanto a las lesiones provocadas a las mujeres, informó que en el 30 por ciento de los casos había dos o más lesiones en el cuerpo, el 24 por ciento tenían lesiones o golpes generales y en un 21 por ciento las heridas se ubicaban en zonas vitales.
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Respecto a la violencia sexual, detalló que se observó que incrementó en un 8 por ciento con respecto al 2019, ya que 15 de los 66 víctimas sufrieron esta agresión antes de ser asesinadas.
Tras presentar el informe, Ana Gamboa sostuvo que la violencia feminicida se ha mantenido en el estado a pesar de la declaratoria de la Alerta de Violencia de Género Contra las Mujeres, por lo que el gobierno tiene pendiente la atención a este problema, con perspectiva de género.