Aunque en 2022 disminuyó la pobreza en Puebla –al igual que en todo el país–, la entidad escaló apenas un peldaño en el conteo de estados más rezagados de todo el país, esto en comparación con 2020. Ahora ocupa el cuarto lugar a nivel nacional, sin embargo, quedó lejos del quinto lugar, que lo alcanzó por última vez en 2016 y 2018. Lo que se disparó, sin embargo, fue la carencia de servicios de salud para casi la mayoría de la población.
De acuerdo con el último informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la entidad poblana pasó de tener 4 millones 136 mil 558 personas en situación de pobreza en 2020 a tener 3 millones 626 mil 905 habitantes en esa situación, es decir, pasó del 62.4 al 54 por ciento de la población. Esta situación no fue exclusiva de Puebla, pues en la mayoría del país se redujo la pobreza.
No obstante, se evidenció que la mejora en los ingresos de la población no se equiparó a la accesibilidad a servicios de salud, pues esta última característica agudizó las desigualdades en los poblanos.
Según el informe, de los poco más de 6 millones y medio de habitantes que tiene el estado, 3 millones 241 mil 897 no recibieron atención médica de ningún tipo. Concretamente, se indicó que la población en esa vulnerabilidad pasó de 32 a 48.3 por ciento de la población, es decir, casi la mitad de los habitantes totales del estado.
Dicha condición desfavorable para la población fue idéntica a la que se replicó en el contexto nacional, pues el 39.1 por ciento de la población registró esta carencia, cuando hasta 2022 el parámetro indicaba 28.2 por ciento.
Actualmente sólo tres estados tienen más pobreza que Puebla, Chiapas, Guerrero y Tlaxcala. En 2020 la situación no fue muy diferente, pues la entidad poblana se ubicó en tercer lugar, tan sólo después de Chiapas y Guerrero.
En otras palabras, el desempeño de Puebla sólo alcanzó para avanzar una posición en todo el país, esto al arrebatarle el lugar a Oaxaca, que en el último informe del Coneval reportó que 58.4 por ciento de su población, es decir, 2 millones 483 mil 644 habitantes, vivía en pobreza.
En contraste, los estados con la menor incidencia de esta situación fueron Baja California Sur, Baja California, Nuevo León, Chihuahua y Coahuila.
Para determinar el nivel de pobreza que tiene la gente, el Coneval utiliza una metodología multidimensional, es decir, dicho parámetro no se define únicamente por el ingreso que tiene una persona. Para ello se miden otros indicadores, como bienestar económico, derechos sociales y contexto territorial.
Por otro lado, es importante señalar que, en todo el país, las poblaciones más vulnerables ante la desigualdad económica y social son las indígenas, personas con discapacidad, quienes viven en entornos rurales, así como infantes y adolescentes. Además, el informe reveló que persiste una brecha de género, pues la mayoría de la gente en pobreza es de género femenino.
Retrocesos
Pese a que se aminoró la pobreza en Puebla, tanto en la general como la moderada y la extrema, el informe destacó que en 2022 aumentó la carencia de los servicios de seguridad social al pasar de 17.9 a 25.1 por ciento de todos los habitantes del estado.
Además, se detalló que hay al menos 5 millones 311 mil 524 personas que viven con al menos una carencia. No obstante, es importante mencionar que no todas ellas son identificadas como población vulnerable o en pobreza.
De hecho, se precisó que son 2 millones 346 mil 777 poblanos quienes se enfrentan a la cotidianidad de vivir con al menos tres carencias.
Por si esto fuera poco, el Coneval enfatizó que cada vez menos poblanos pueden acceder a viviendas de calidad y servicios básicos.
En cuanto a la primera característica, se apuntó que hay 763 mil 234 que no cuentan con viviendas dignas. Esto representó un aumento de 77 mil 299 personas. Respecto a la segunda categoría, se reportó que hay 1 millón 818 mil 116 poblanos en esa condición, que son 83 mil 068 más que en 2020.
Por otra parte, aunque disminuyó la carencia por acceso a la seguridad social, de 68.9 a 67.3 por ciento, se informó que persisten 4 millones 515 mil 731 poblanos en esta condición.
Vale la pena destacar que el Coneval ubicó, desde 2020, la línea de pobreza en 3 mil 559.88 pesos por persona al mes.
Mejoras
Uno de los factores que destacó tras el análisis del organismo fue que el rezago educativo se menguó en 2022, pues ahora 1 millón 470.3 poblanos se encuentran en esta condición, cuando en 2020 esa cifra era de 1 millón 534.2 personas.
Aunado a ello, la dependencia reveló que se redujo la población con al menos una carencia social, al pasar de 80.3 a 79.1 por ciento.
Del mismo modo, se dio a conocer que en Puebla aumentó la cobertura de alimentación nutritiva y de calidad, al pasar de 2 millones 041.5 personas que vivían en carencia alimentaria a sólo 1 millón 488.4 ciudadanos. En otras palabras, disminuyó de 30.8 a 22.2 por ciento de toda la población.
Análogamente, se reportó una disminución en la vulnerabilidad por ingresos, es decir, la que es provocada por la desigualdad en los recursos que recibe una persona. En 2022 este parámetro pasó de 7.5 a 6.7 por ciento de la población total.
De hecho, el Coneval aseguró que fueron menos los poblanos que vivieron con ingresos inferiores a las líneas de pobreza general y pobreza extrema en 2022, en comparación con 2020.
Finalmente, es importante recordar que este organismo se encarga de medir la pobreza en todo el país, desde varias dimensiones, a partir del año 2009. Gran parte de la información la obtiene la dependencia a través de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, que genera periódicamente el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
