A medias es como se registraron las ventas por el Día de Muertos en juntas auxiliares, mientras que en zonas céntricas de la capital poblana repuntaron de a poco, pues así lo relataron los comerciantes de temporada, quienes señalaron que se debe a los estragos que causó la pandemia de coronavirus.
El Sol de Puebla recorrió algunos de los camposantos en la ciudad, en donde se observó mayor afluencia de personas que en comparación con el año pasado, sin embargo, esto no fue factor para mejorar las ganancias de los vendedores de flores, maceteros, veladoras, incienso y juguetes.
A decir de Cristian Vargas originario de Zacapoaxtla y quien se dedica a la venta de flor de cempasúchil y terciopelo en el panteón de la junta auxiliar de San Baltazar Campeche, no se ha podido alcanzar las ventas de años atrás, pues para este 2022 apenas y se logró recuperar la inversión que hizo de 10 mil pesos.
Si bien declaró se esperaba sacar por lo menos una cuarta parte más de lo invertido, hasta la tarde del 2 de noviembre no había superado esa meta. Además refirió que también subieron las cuotas para poder instalarse, pues los trabajadores del ayuntamiento de Puebla cobraron 300 pesos por metro.
“Cortamos como unos 500 manojos y los estamos dando baratos, pero pues la venta no es la que esperábamos, ahí va, lenta, pero ahí va”, dijo.
Emma Rosas, quien se dedica a la venta de rehiletes para las tumbas en esa misma zona, apuntó que observó que la economía de los ciudadanos se ha visto realmente afectada, ya que casi no compran este tipo de artículos.
Asimismo, expuso que incrementaron los costos de los materiales y por ello si normalmente realizaba 200 piezas, para este año solo produjo 120. Inclusive apuntó que a la gente se le hace caro pagar 40 y 80 pesos por un rehilete, pero no se dan cuenta del proceso que conlleva.
“Subieron los precios de todo y no hay venta, yo me dedico a hacerlos, pero pues nos subieron el material y por lo mismo de que la economía está mal, casi no hay venta (...) realizo 200, pero este año solo traigo 120 porque aumentaron los costos de los materiales (...) se le saca muy poquito a los rehiletes, pero los seguimos haciendo porque ya es tradición”, comentó.
Por su parte, Rosalía Vega, declaró que “medio floja” es como se observó la venta de incienso en los alrededores de San Pablo Xochimehuacan, esto pese a que es un elemento indispensable en el adorno de las tumbas de los fieles difuntos.
Aseguró que en años pasados se vendía mejor, pero para esta ocasión se denota una baja economía, ya que los habitantes traen sus cosas o ya no compran para no gastar más dinero.
De igual manera, Leonarda Cortés, comerciante de flores en Xochimehuacan, señaló que la venta de flores fue muy baja, pese a que los manojos los vendían entre 20 y 30 pesos, por lo que al terminar el día solo esperaba haber ganado un poco más de la inversión.
Se levantan ventas en Panteón Municipal y La Piedad
En tanto, en los panteones más concurridos como el de La Piedad y el Municipal las ganancias mejoraron en comparación con el año pasado, pero no fue en gran medida, pues apenas rebasaron las inversiones.
Desde tempranas horas los ciudadanos acudieron al camposanto ubicado en la 11 Sur y Avenida 37 Poniente, en donde los puestos se observaron abarrotados y con ello las ganancias se vieron reflejadas.
Los puestos de flores, veladoras, floreros y hasta de escobas tuvieron más clientela, por lo que esto se sumó a reactivar la economía de los comerciantes.
A su vez, en La Piedad la situación fue similar, ya que cientos de ciudadanos se concentraron en el lugar, mismo que este año fue abierto de manera general y no hubo restricciones.
Los vendedores instalados en las vialidades aledañas destacaron que la compra de sus productos iba en buen camino, así como agregaron que “gracias a Dios” se pudo llegar a este punto de la economía, pues en el 2021 batallaron para vender e incluso la salud de muchos todavía se vio afectada.