En menos de 12 horas los celulares de Eduardo, Claudia y Ernesto, que les fueron robados durante los conciertos del Tecate Comuna, ya habían llegado al Estado y la Ciudad de México. La tecnología para rastrear los dispositivos les permitió conocer a dónde se los llevó la delincuencia, aunque otras víctimas se quedaron sin la oportunidad porque los equipos fueron desactivados inmediatamente en San Andrés Cholula.

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El festival de música que reunió a más de 75 mil personas en el Foro Cholula el pasado sábado se convirtió en área de oportunidad para quienes se dedican a robar dispositivos móviles, ya que en redes sociales aparecieron diversos reportes que comparten dos características en común: la mayoría de los equipos fueron iPhone y los robaron aprovechando o generando empujones entre el público.

Empujones fuertes, la táctica para robarte el celular

Nos empujaron varios tipos por los baños, justo acabando el concierto de Maná. Fue en un dos por tres que me lo sacaron de la bolsa del pantalón compartió Ernesto, a quien lo despojaron de un iPhone 12 Pro, cuyo precio comercial ronda en los 9 mil 500 pesos.

Compartió que rastreó el equipo con la intención de recuperarlo pero a la mañana siguiente ya lo habían trasladado a Los Reyes Acaquilpan, Estado de México. Además, se percató de que quisieron vulnerar su información personal, quizá con la intención de seguirle robando. “Quisieron abrir mis cuentas, como que lo llevaron con un hacker”.

A Claudia también le arrebataron un equipo de la marca Apple. Durante casi dos días su dispositivo estuvo apagado y el rastreador mostró como última ubicación el Foro Cholula. Hasta el lunes se actualizó y la dejó conocer que estaba en Plaza Meave, en la Ciudad de México. El lugar ubicado en Eje Central es famoso por la venta de celulares o refacciones robadas.

El teléfono de Claudia, un iPhone 15 Pro con valor superior a los 23 mil pesos, fue robado durante la presentación de Los Caligaris, al igual que el de Eduardo, de la generación 14 y con costo estimado en 15 mil pesos. Ambos coinciden en que se los despojaron en cuestión de minutos, después de grabar un video y guardarlo en la bolsa del pantalón.

La banda terminó de tocar y empezaron los empujones de gente que buscaba salirse a otro escenario, no me dio tiempo de guardarlo en la mochila donde siempre lo guarde a la altura de mi pecho, avancé hacia el frente para ver a Los Fabulosos Cadillacs, de repente empujaron más fuerte y cuando pasó y estuvo más desahogado me di cuenta que ya no lo traía narró el joven.

Eduardo buscó recuperar su móvil llamando o enviando mensajes de WhatsApp para comunicarse con quien lo tenía, pero no lo logró. Al principio creyó que se debía a la falta de señal en el concierto, pero a las 3 de la madrugada el rastreador de Apple le indicó que su teléfono ya estaba en la estación del metro Puebla, en la Ciudad de México y para las 5 de la tarde había llegado a Toluca, Estado de México.

¿Por qué y para qué se roban los iPhone ?

Apple se ha distinguido por mejorar la seguridad de sus equipos en caso de robos. Eduardo, por ejemplo, narró que tras lo ocurrido solicitó a la compañía telefónica de la que es cliente que bloquearán el equipo y como respuesta recibió el bloqueo del IMEI, con el que le aseguraron que el dispositivo ya no podría ser utilizado con ningún otro chip.

Si revender los equipos ya no es opción, debido a las medidas de seguridad con las que ya cuenta la marca de la manzana, ¿por qué se los siguen robando?. Hugo Ramírez Cuautle, ingeniero en sistemas, explica que la firma ha logrado proteger la información personal de sus clientes; sin embargo, todavía es posible vulnerar la del equipo.

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Expone que el bloqueo del IMEI, implica el de la tarjeta madre del dispositivo, lo que permite que quien robó el teléfono no tenga acceso a la información personal del propietario, ya que la tarjeta queda sin posibilidad de reparación, no obstante, aún es posible implantarle la de otro celular, que no esté bloqueada, para hacerlo funcionar.

El experto en tecnología refiere que cuando no es posible reiniciar los equipos, porque los dueños los bloquean desactivando la IMEI, la segunda opción es utilizar sus piezas como refacciones para otros que están dañados. El display, como se conoce a la pantalla, la batería y la cámara suelen ser las más requeridas.

Subraya que Apple ha diseñado una especie de código o número de chip para cada pieza de los celulares a fin de evitar su intercambio, ya que un display de un teléfono robado no funcionará correctamente si se coloca en otro teléfono con el que no es compatible.

Regularmente va a fallar el brillo, el touch y en el caso de las baterías la carga

No obstante, explica que es posible vulnerar esta medida de seguridad. Se logra implantando el número de matrícula o chip de la pieza a cambiar a la que va a ser implantada. Es decir, el chip del display dañado junto con la pieza del celular robado, para que el dispositivo la reconozca como propia y funcione correctamente.

“Es un proceso complicado y costoso pero hay técnicos que lo hacen”, expone al tiempo de señalar que este es el principal motivo por el que robar iPhone sigue siendo rentable, independientemente de que hay dispositivos que sí pueden revenderse porque los propietarios no tenían activado ningún sistema de seguridad.

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Hugo sostiene que, aunque depende de las condiciones en que sea vendido, cuando se trata de desarmarlo para usar las piezas como refacciones, un iPhone puede costar entre 800 y mil 500 pesos. Añade que los modelos más robados son los de la generación 11 en adelante, ya que son los que más abundan en el mercado y, en consecuencia, sus piezas tienen mayor valor porque hay más demanda a nivel de reparaciones.