Una semana internada en el Hospital Psiquiátrico Dr. Rafael Serrano, mejor conocido como “El Batán”, fue suficiente para que los trastornos suicidas de G. se intensificaran al ver los malos tratos a los que los pacientes eran sometidos durante su estancia.
En entrevista con El Sol de Puebla, recordó que a pocos minutos de su ingreso quiso gritar por sentirse abandonada; sin embargo, una de las internas le advirtió que “mandan a dormir” a quienes se escandalizan para evitar asustar a los demás pacientes.
Señaló que era obligada a consumir los medicamentos que el personal le entregaba de manera diaria, sin que se hubiese entrevistado con un psicoterapeuta que evaluara cambios de dosis o de medicina frente a las reacciones que provocan en cada persona.
Cabe mencionar que, en octubre de este año, la organización Disability Rights International (DRI) señaló al mismo hospital por “la muerte de, aproximadamente, 98 personas” debido al mal uso de psicotrópicos y negligencia médica.
Pasados casi cuatro años de su internamiento en el psiquiátrico, G. reconoce que el permanecer en las instalaciones del hospital únicamente agravó la situación en la que se encontraba; pues el personal “ignoraba a los que se la pasaban gritando y diciendo que algo les dolía”, y si llegaban a “molestar” a los pacientes más calmos, se les encerraba en su habitación.
G. expresa que, más allá de existir un maltrato físico de las autoridades hospitalarias, estas se dedicaban a ignorar a los pacientes más graves hasta que era imposible ayudarlos. En ese sentido, evocó el sentimiento de “desesperación y abandono” que se reforzó día con día durante su corta permanencia en el hospital.
Reiteró sentirse afortunada por ser capaz de salir del hospital psiquiátrico, a la vez que comentó su imposibilidad para olvidar los días en los que “los encargados” de su salud e integridad mental, fueron los que la “hicieron sentir peor”.
Por otra parte, el reporte de Disability Rights International en México, Crímenes Contra la Humanidad: Décadas de Violencia y Abuso en Instituciones para Niños y Adultos con Discapacidad; el director de la institución, el alto grado de mortalidad que se presentó en “El Batán”, fue a raíz del abuso de medicamentos psicotrópicos.
Es decir, por lo menos 27 por ciento de los fallecimientos de pacientes psiquiátricos ocurridos en el hospital de Puebla pudo evitarse. De acuerdo con el informe de la organización internacional la tasa de mortalidad en El Batán fue diez veces más alta que la de instituciones similares en otros países.