En Puebla, 54 sitios se encuentran contaminados por el derrame de hidrocarburos como petróleo crudo, diésel, gasolina, aceites, grasas, asfalto y combustóleo, entre otras mezclas de productos derivados, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
De 2008 a 2018 la entidad registró esta cantidad de lugares afectados por emergencias ambientales que son identificados por las propuestas de remediación que fueron evaluadas por la Dirección General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas de la Semarnat.
Los años con más sitios contaminados son 2009, 2010, 2011 y 2014 con nueve registros cada uno.
A partir de marzo de 2015, la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA) es responsable de la autorización de las propuestas de remediación de los sitios contaminados y la liberación de estos al término de la ejecución del programa de remediación correspondiente del sector hidrocarburos.
El 18 de julio del 2016 una toma clandestina registrada en el oleoducto Nuevo Teapa-Venta de Carpio, en terrenos de San Francisco Ocotlán, localidad perteneciente al municipio de Coronango, provocó el derrame de petróleo a través de una gran fuga que afectó a un fraccionamiento. El saldo fue de 40 vehículos dañados, áreas verdes infectadas con la caída de combustible y la mayoría de las 152 viviendas presentaron deterioros.
De 2008 a 2015 Puebla contabilizó mil 918 tomas clandestinas. En 2014 registró desabasto de gasolina por el robo de combustible, por lo que un año después Petróleos Mexicanos anunció que transportaría por sus ductos gasolina y diésel aún no terminados. En 2017, la entidad registró mil 443 tomas, en 2018 la cifra ascendió a mil 815 de acuerdo al reporte anual de Pemex.