Poblanos que perdieron la batalla frente al Covid-19, principalmente en Nueva York, llegaron a casa, lo hicieron en condiciones distintas a como se fueron; pero sus familiares los abrazan con el mismo dolor que los vieron partir en busca del sueño americano.
Ciento cinco urnas con un manto negro, listones blancos y dos rosas blancas encima de cada una fueron colocadas en un templete afuera de Casa Aguayo, ahí a la vista de todos. Sus familiares pidieron repatriar sus cenizas, pues ante la muerte súbita que tuvieron por el SAR-Cov2 no hubo tiempo, y muchos menos las condiciones, para que llegarán sus cuerpos.
Ante lo riesgoso de la enfermedad fueron cremados como cientos de personas en el mundo.
GRACIAS A LOS MIGRANTES POBLANOS, LA CIUDAD DE NUEVA YORK NUNCA SE CAYÓ: CÓNSUL
Tenían dos o tres trabajos y descansaban poco, nunca dejaron sin comida en sus mesas a los neoyorkinos o sin los enseres necesarios para su supervivencia antes y durante la contingencia sanitaria, desinfectaron los hospitales con mayor contaminación de Covid-19 y gracias a los migrantes poblanos, la ciudad de Nueva York nunca se cayó, expresó el cónsul Jorge Islas, que este lunes trajo a Puebla las cenizas de 105 migrantes fallecidos por coronavirus.
Al encabezar una ceremonia luctuosa en presencia de las 105 urnas con restos de migrantes originarios de 45 municipios, el cónsul de México en Nueva York narró que muchos de estos connacionales encontraron la muerte de una manera triste, varios de ellos solos y aislados, otros que no pudieron dar el último adiós a sus familias, ni escuchar sus últimas palabras.
Hoy regresan a su patria como héroes por el papel tan importante que jugaron, y en Nueva York, dejan un legado, el ejemplo del trabajo del mexicano, que busca mejores oportunidades de vida y alternativas para desarrollarse con sus seres queridos, refirió el cónsul.
“Fueron los poblanos, fueron los compatriotas y paisanos mexicanos los que pusieron un botón de muestra, como les llamo, los frontliners, los que estuvieron en la línea de fuego. Lamentablemente, desigualdad social y otras circunstancias en donde no tenían acceso al servicio de salud y no tenían servicio médico y no tenían seguro médico y con enfermedades prexistentes, les dio alcance, hoy regresan a su patria, a sus localidades y a los municipios de donde son oriundos con sus familias”, dijo.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta señaló que México le debe mucho a los migrantes y a las personas que tienen que salir del país para buscar sustento y estos 105 poblanos podrán descansar en la tierra que los vio nacer.