Bajo un contexto de opacidad e incertidumbre, los locales 8 y 10 ubicados en la nave C de la Central de Abasto Puebla -y propiedad del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI)- iniciaron operaciones a partir de este viernes 24 de marzo sin la venia de los integrantes del Consejo de la Central de Abasto.
Pese a que el Consejo (integrado por René Esteban Trinidad, representante del INPI en Puebla; José Huerta Mejía, Secretario General de la Central de Abasto; Manuel Herrera Rojas, Regidor del ayuntamiento y presidente del Consejo de la Central de Abasto; Lilia Tamayo Pérez, presidenta de la Asociación de empresarios de la Nave “C”; y Omar Sánchez Sánchez, delegado de gobernación estatal), acordó el pasado 7 de marzo que el resolutivo sobre la designación de estos espacios se daría bajo los protocolos y mesas de diálogo correspondientes, la llegada de las personas no se realizó conforme lo acordado.
Personas allegadas a los integrantes del Consejo, compartieron con este medio que, con la posesión arbitraria de estas bodegas, el representante estatal del INPI en Puebla , estaría rompiendo el acuerdo y las mesas de diálogo que previamente se habían entablado.
DELEGADO DEL INPI NO DIO AUTORIZACIÓN Y YA HAY DENUNCIA ANTE LA FGR
Bajo este contexto, El Sol de Puebla, solicitó la postura del delegado, René Esteban Trinidad, representante estatal del INPI en Puebla, para preguntarle si él había autorizado la instalación de comerciantes a estas bodegas, hecho del que dijo, no dio ningún permiso.
"No sé a qué grupo pertenecen, lo cierto es que ya hay una denuncia ante el Agente del Ministerio Público de la Federación de la Procuraduría General de la República", señaló.
A pesar de que estas personas no cuentan con el permiso del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), se pudo observar que ya hay comerciantes apostados en el local número 10 mediante la venta de aguacates.
De acuerdo a la versión de locatarios que pidieron la gracia del anonimato, compartieron que presuntamente estas personas estarían respaldadas por la administradora de la Nave "C", ya que esta y el resto de los bodegueros no se opusieron a su instalación como sucedió la vez anterior.
Inclusive, personas de las que se desconoce su identidad, pintaron la cortina de blanco para borrar los logos del Instituto, además de que violaron los logos que la Fiscalía General del Estado (FGE) había colocado en los inmuebles, por lo que la autoridad federal fue notificada de este hecho.
Hay que recordar que el pasado 11 de marzo, un grupo de indígenas que aseguraron ser originarios de La Resurrección, dijeron tener el comodato de las bodegas 8 y 10, sin embargo, el documento presentado resultó ser apócrifo.
Es así, que varios grupos y personas que no forman parte de los pueblos indígenas, han mostrado su interés por apropiarse de estos espacios, hecho que ha desatado varios conflictos e inconformidades que incluso han llegado hasta los golpes.
Cabe recordar que ante ese contexto, el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, subrayó el pasado 13 de marzo que su administración apoyará al INPI siempre y cuando el organismo “tenga la razón”.
Recordó, además, que la utilización de bodegas de esta índole, tal es el caso del almacén que posee el Gobierno de Puebla en la Central de Abasto en la Ciudad de México, para beneficio de productores del estado, es indispensable para reconocer el trabajo agrícola y potenciar la economía local.