Vecinos de La Guadalupana dieron a conocer el caso de Chispita, una perrita pitbull a la cual un niño le arrojó un cohete que le explotó en su hocico. Aunque está grave, los padres del menor no quisieron hacerse responsable. Las personas que fueron testigos solicitaron apoyo del Instituto de Bienestar Animal en Puebla.
Los vecinos de La Guadalupana primera sección escribieron a este medio para reportar que la noche del 13 de febrero un niño le puso un “cuete” en la boca a una perrita de la zona, a la cual todos la conocen como “Chispita”. Pese a la gravedad, los padres del menor no se indignaron y al pedirles dinero para llevarla a la veterinaria se negaron.
“Le explotó en su cara, el perrito se encontraba durmiendo y es muy tranquilo, es de raza pitbull. Los vecinos les dijeron a los papás del niño que se hicieran responsables de lo que había hecho, pero dijeron que solo es un niño, que solo estaba jugando, pero el perrito quedó en shock porque ni lloraba ni nada”, comentó una de las testigos.
Algunos vecinos intentaron llevarla al médico, incluso cooperaron para su operación, pero aseguraron que en ninguna veterinaria quieren darle atención por la gravedad del hecho, por lo que solicitaron a la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial que intervenga.
“El niño le destrozó su boquita y ninguna veterinaria lo quería atender por el grado de complejidad que llevaba en su boca. Y creían que no se les iba a pagar la operación, pero los vecinos cooperaron para que la pudieran operar, menos los papás del niño”, externó.
Este no es el único caso que se ha registrado en Puebla, hay que recordar que ya se encuentra a disposición de un juez de control, el sujeto que agosto golpeó y lanzó desde un tercer piso a una perrita mestiza en un fraccionamiento del municipio de Huejotzingo. La penalidad por estos actos va de los seis meses hasta los cuatro años de prisión y una multa de 5 mil 187 a 31 mil 122 pesos.
Por la constante en estos hechos, recientemente se llevó a cabo una mega marcha para evidenciar el maltrato animal en Puebla y a su vez, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, pidió a los 217 ediles que sus ayuntamientos “no se laven las manos” y trabajen para erradicar la violencia animal. En suma, envió una iniciativa al Congreso para volver una obligación que los municipios cuenten con su Centro de Bienestar Animal.
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