Revisar el pronóstico del clima, tener buena condición física, exigirles a los guías un documento que avale conocimiento en técnica y progresión de alta montaña, conocimiento en primeros auxilios para áreas remotas, así como capacitaciones en supervivencia, son algunas de las recomendaciones que senderistas sugirieron para evitar tragedias como la que ocurrió este fin de semana en el Pico de Orizaba.
No obstante, los entrevistados confirmaron que en México y mucho menos en Puebla, existe una certificación que los avale como “alpinistas” o “montañistas”, sólo hay cursos para que los viajes se lleven a cabo con mayor seguridad y títulos de “guías turísticos”, pero no les hacen exámenes presenciales para avalar sus conocimientos y no se puede comprobar que saben actuar ante una situación de riesgo.
En entrevista con este medio, Víctor Báez, voluntario en el cuerpo de bomberos forestales “Linces 1” y administrador del grupo “Senderismo Puebla” con más de 20 años de experiencia escalando, compartió que el grupo proveniente de Jalisco cometió muchos errores al pretender ascender a una alta montaña, es decir, una cumbre que rebasa los 4 mil metros sobre el nivel del mar. En estos espacios, la cantidad de oxígeno disminuye drásticamente y los sentidos no actúan como lo suelen hacer en nuestra vida cotidiana.
Báez pidió a la ciudadanía no confundir las caminatas recreativas con este tipo de viajes, ya que las condiciones no son las mismas, pero en caso de estar decididos a escalar el Pico de Orizaba o La Malinche, la primera sugerencia es revisar el clima. Indicó que todos los parques nacionales cuentan con páginas en redes sociales en donde actualizan el clima y lo hacen con días de anticipación.
“Suena absurdo, pero revisar el pronóstico climatológico puede salvar vidas. Yo entiendo que cuando hay tormentas de nieve las vistas pueden ser muy agradables, pero, así como pueden ser bonitas, también el clima puede cambiar de manera repentina y si la gente sólo fue a tomarse fotos, es cuando se presentan estas situaciones complicadas”, comentó.
La segunda sugerencia es que, si van con una agencia de viajes o un operador turístico le deben de pedir al encargado un papel o credencial que avale que tiene conocimiento de progresión y técnica en media y alta montaña, ya que subir nieve no es lo mismo que caminar en el Cerro Zapotecas, dijo.
También se les debe de exigir que tengan conocimientos de primeros auxilios, pero en áreas remotas, ya que es diferente atender una emergencia en la ciudad a saber como actuar ante un terreno lejano en donde la situación climática hace que el cuerpo actúe de otra manera. “En estos lugares desde la mitad, están a cuatro horas de cualquier centro médico y es muy complicado bajar a las personas, se necesitan más de cinco personas y todas se pondrían en riesgo”, agregó.
La tercera recomendación y para él, la más importante es que el guía demuestre que tiene conocimientos en supervivencia en montañas, eso incluye llevar y saber usar el equipo necesario. “Si se pierden, si se quedan sin luz, si se doblan el tobillo, cualquier emergencia puede obligarte a quedarte en un lugar que no estaba programado, entonces esta persona debe de saber técnicas de supervivencia y eso hace una diferencia enorme”, expuso.
Por último, sugirió tener una buena condición física y no creer que por caminar una semana a diario, podrán aguantar el recorrido que implican las montañas altas. Puntualmente el Pico de Orizaba, es la montaña más alta de México y en caso de quererla subir, se necesita mucha preparación previa. “No deja de ser turismo de aventura, pero cualquier guía u operador tiene la responsabilidad d exigir una condición alta, esto quiere decir que puedas corres una pista de 2 kilómetros y medio en máximo 15 minutos sin sentirte agotado”, indicó.
Dejó en claro que en México “desafortunadamente”, no hay una certificación homologada para ser “alpinistas” o “montañistas”, sólo la Secretaría de Turismo da credenciales como guías turísticos o hay instituciones que brindan títulos de “guías de deportes extremos”, pero no existe un organismo como en Estados Unidos, que detalle las normas de seguridad a seguir, expida exámenes y certificaciones.
“No hay ningún tipo de exámenes presenciales, nosotros en el grupo de Senderismo Puebla, que afortunadamente es uno de los más grandes del estado con 42 mil personas, abogamos mucho por esto, por que exista una certificación para dar seguridad. A los operadores se les da un distintivo de guías responsables y nosotros les exigimos lo mismo a quienes van a montañas, que demuestren conocimientos, algunos se lo toman a mal, pero sólo nos preocupa la seguridad de la montaña”, puntualizó.
Por su parte, César del Lago, guía de alta montaña, suscribió lo anterior. En su opinión, seguir las recomendaciones de las autoridades es de suma importancia, recordó que Protección Civil y la Comisión Nacional del Agua, todos los días comparten las posibles tormentas o los frentes fríos, lo que podría ayudar en la toma de decisiones o desistir en caso de un posible viaje. Asimismo, pidió investigar los grupos que contratan como coordinadores de viaje.
“Es algo que se puede prever, si tú gestionas bien el riesgo y si previamente checas las páginas especializadas del clima, puedes evitar una tragedia. Como guía tienes la responsabilidad de medir el riesgo y no exponer a tu grupo a algo tan severo como tormentas”, declaró.
Al igual que Báez, compartió que en México no hay una autoridad o asociación que certifique a los alpinistas ni montañistas, así es que cualquiera que sepa el camino y que ya haya subido por varias veces, puede ofrecer este tipo de tours. Por ello, cree que es necesario que se impulse la cultura del montañismo y todo lo que conlleva para hacerlo con seguridad.
Su última surgencia es investigar al guía, saber su experiencia, que confirme si eso es cierto y que tenga cursos de alta montaña, primeros auxilios en montaña y uso de cuerdas. Pidió a las personas que busquen escalar que no minimicen el riesgo de las montañas, que dimensionen lo cambiante del clima y que se asesoren previamente para prepararse físicamente, pero también que adquieran los artículos necesarios.
“Sé que a muchos nos encanta llegar a la cumbre y las personas que pagan por una expedición quieren lograr esa meta que se propusieron, pero si la montaña no lo permite, lo mejor es evitar exponerse. La montaña va a estar ahí siempre y se puede intentar en otras veces, pero no arriesgarse porque puede ser fatal”, concluyó.