Hace ya cinco meses que el terremoto destruyó el patrimonio de varios poblanos y el eco de los lamentos llegó ayer hasta la Basílica de Guadalupe, donde tanto el vicerrector Pedro Tapia, como el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, agradecieron el apoyo que recibieron las comunidades afectadas.

En el marco de la 127 Peregrinación Anual de Puebla a la Basílica, este 12 de febrero, fueron precisamente los poblanos quienes se adueñaron del templo, la explanada y las calles aledañas al inmueble religioso.

Los daños y recuerdos por el terremoto están vivos pero la fe por la Guadalupana es el refugio que tienen para salir adelante, aquellos que son creyentes.

Desde hace varios días los caminos hacia la Ciudad de México están repletos de poblanos guadalupanos, pero fue hasta ayer cuando verdaderamente la Basílica fue tomada por las peregrinaciones de Puebla.

Como cada año, la ceremonia eucarística de la misa de recepción de los poblanos fue encabezada por el arzobispo de Puebla y en esta ocasión, monseñor Víctor Sánchez Espinosa reconoció y agradeció la ayuda de diferentes comunidades que prestaron su apoyo a las comunidades afectadas por el sismo.

"Te damos gracias, madre, por las muestras de solidaridad que nos hicieron sentir tu mano y tu presencia en nuestras comunidades afectadas por los sismos de septiembre", dijo frente a cientos de poblanos que peregrinaron a la Ciudad de México la mañana de ayer, en punto de las 11:00 horas.

Tanto el vicerrector de la Basílica como el líder de la grey católica de Puebla recordaron a las víctimas del terremoto del 19 de septiembre e hicieron oración para que el sufrimiento que todos ellos cargan sobre sus hombros pronto se convierta en resignación.

De la misma forma refirió la necesidad de que toda la comunidad católica trabaje por el desarrollo de la paz y alcance la tranquilidad deseada.

Al final de la homilía y antes de que todas las ofrendas llegaran al altar mayor el líder religioso llamó a consagrar la Arquidiócesis de Puebla a la Virgen de Guadalupe y con un aplauso agradeció también la participación de las comunidades de diferentes zonas del estado, pues estuvo seguro de que muchos de los integrantes tuvieron que hacer sacrificios para llegar y cumplir, como cada año, con esta tradición.

"En este día que peregrinamos pedimos a Dios nuestro padre que esta mañana de encuentro que nos bendiga y venimos a darle gracias, en primer lugar, por los beneficios que tienen la comunidades parroquiales a través de la visita pastoral que continuamos siempre en enero y en el verano en nuestra Arquidiócesis", expresó.

De la misma forma dio como ofrenda a la Virgen de Guadalupe a los ocho sacerdotes poblanos que fueron ordenados el pasado viernes, pues afirmó que a partir de este día llegarán a las comunidades a las que fueron asignados para cumplir con sus respectivas funciones eclesiásticas.

Para terminar, con un aplauso y ofreciendo la bendición, Sánchez Espinosa dio gracias a la Virgen de Guadalupe, por cumplir un año más con la tradición poblana y el fervor mariano.